Investigadores chinos realizaron con éxito el envío de pulsos de láser que transportaban información entre dos sistemas ópticos ubicados a 113 km de distancia y que estaban equipados con recolectores de frecuencias de alta potencia que funcionaron como relojes ópticos. Hasta ese momento, el envío de estas señales por vía aérea solo había sido posible a unos pocos kilómetros de distancia. Estos relojes ópticos, extremadamente exactos, estables y precisos, podrían mejorar la navegación por satélite, conducir a avances fundamentales en la física e incluso redefinir el concepto de 'segundo' como unidad de tiempo, publicaron los autores en Nature este miércoles.
Los científicos realizaron el experimento en Urumqi, capital de la región autónoma de Xinjiang Uygur –en el oeste de China–, con el objetivo de enviar señales al aire libre a largas distancias para construir una red global de relojes ópticos (dispositivos de medición de tiempo ultraprecisos). El envío de señales de tiempo a través de largas distancias puede ayudar a mejorar la precisión de los servicios de navegación por satélite y podría abrir las puertas a descubrimientos en física fundamental, incluso en el ámbito de la relatividad general, la búsqueda de ondas gravitacionales y redes cuánticas de materia oscura, dijeron los investigadores chinos.
Los investigadores chinos han tratado de enviar señales al aire libre porque, aunque la fibra óptica permite la interconexión con alta precisión hasta 1.000 km, según sus estimaciones, a veces es difícil extender los cables en algunas regiones. David Gozzard, miembro del Centro Internacional para la Investigación de Radioastronomía en Australia, que no participó en el estudio, dijo este jueves, a South China Morning Post, que se necesitaban enlaces de láser al aire libre dondequiera que un cable de fibra óptica sea demasiado costoso o poco práctico para instalar, ya sea en la tierra o en una nave espacial.
Gozzard, quien investiga sistemas láser para mediciones de alta precisión, plantea que esta nueva tecnología trae aparejada sus propias dificultades, como la pérdida de energía y las frecuentes interrupciones de la señal debido a la turbulencia atmosférica. "Cada vez que se transmite una señal horaria de un lugar a otro, la turbulencia hace que la luz se acelere o disminuya aleatoriamente, por lo que la señal horaria llega después de diferentes cantidades de tiempo de vuelo. Eso arruina la sincronización temporal", señala el experto.
También manifestó que las investigaciones del equipo chino para suprimir las dificultades de esta tecnología podrían ser una plataforma para crear enlaces de tierra a satélites de alta precisión. "Al demostrar su tecnología a más de 100 km en tierra, el equipo ha demostrado que es capaz de manejar la enorme pérdida de energía y la gran cantidad de turbulencia que se experimentará en un enlace desde tierra a una nave espacial", comentó Gozzard.
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