La globalización se consideraba una garantía de crecimiento económico. Pero el comercio justo pierde cada vez más importancia. Los perdedores son los países más pobres.
Apenas tienen acceso a los mercados mundiales y, en gran medida, están excluidos de la migración.
El libre acceso a los mercados económicos mundiales debería fortalecer la prosperidad y garantizar la coexistencia pacífica entre las naciones. Pero ¿qué países aprovechan las oportunidades de la competencia global? ¿Y qué naciones las evitan y protegen sus economías a expensas de quienes no pueden permitírselo? ¿Y por qué propaga el libre comercio mundial la libre circulación de mercancías, pero pone límites a la migración de trabajadores?
En base a estas preguntas y contradicciones viajamos por Estados Unidos, Perú, Senegal y Europa. Conocemos a personas que se benefician de la globalización, pero también a otras que sufren por su culpa.