24 octubre 2022

La hipocresía y crueldad de EE.UU. se ensaña con migrantes venezolanos

Por: Marcos Salgado

Fuentes: CLAE

Basta con llegar a Estados Unidos para aprender que el presunto apoyo ilimitado de Washington al pueblo venezolano no es más que una fachada para la desestabilización orientada a derribar al gobierno constitucional bolivariano y hacerse con el control de los recursos naturales del país con las mayores reservas mundiales de petróleo.

Nuevamente el tema migratorio desnuda la hipocresía, el desdén por los derechos humanos, la manipulación y la crueldad de los gobernantes estadounidenses. Revela el sadismo de la superpotencia, que emprende un sabotaje brutal contra la economía venezolana, cerrando a ese país todas las vías para proveer a su población de bienes y servicios elementales, y a la vez da un portazo a quienes dejan su país en busca de oportunidades laborales, profesionales y educativas. 

Basta con llegar a Estados Unidos para aprender que el presunto apoyo ilimitado de Washington al pueblo venezolano no es más que una fachada para la desestabilización orientada a derribar al gobierno constitucional bolivariano y hacerse con el control de los recursos naturales del país con las mayores reservas mundiales de petróleo.

El gobierno del “demócrata” Joe Biden abandonó la política de otorgar libertad condicional humanitaria a los venezolanos que ingresan a Estados Unidos y comenzó la aplicación automática del Título 42, una disposición establecida por Donald Trump que permite (en violación flagrante de la legislación internacional sobre el derecho de asilo) expulsar a los migrantes que entren sin documentos a su territorio, con el pretexto del combate a la propagación del (erradicado) covid-19.

Cientos y cientos de venezolanos han sido expulsados a México en el transcurso de unas horas. Washington anunció un nuevo plan migratorio que contempla recibir a un total de 24 mil venezolanos que cumplan estrictos requisitos: solicitar su entrada vía Internet antes de desplazarse, llegar en avión, tener un contacto que les garantice apoyo financiero, contar con esquema de vacunación completo y aprobar una evaluación referente a sus datos biométricos y de seguridad. 

El plan señala que cualquier venezolano que entre a territorio estadounidense sin cumplir estas condiciones será expulsado. La cifra de admisiones resulta irrisoria, toda vez que en el último año 180 mil llegaron a Estados Unidos, considerando sólo los cruces a través de la frontera con México, señala el diario mexicano La Jornada.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador consideró que las medidas instauradas por EEUU para otorgar 24 mil visas humanitarias a migrantes venezolanos constituyen un primer paso, pero resultan insuficientes y dijo que propondrá a la Casa Blanca ampliar el número de permisos: “Son 24 mil, no son suficientes, pero hay que empezarlas a demandar y en la medida que se vayan otorgando y no alcancen, estoy seguro que el gobierno de Estados Unidos las va a ampliar y ya todos pediríamos eso”,

Si el trato dispensado por Washington a todos los migrantes provenientes de naciones en desarrollo es deplorable e ilegal, el giro contra los venezolanos es doblemente condenable sobre todo cuando la clase política estadounidense denuncia al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro como un régimen autoritario, represivo e ilegítimo, colocando a los venezolanos como candidatos idóneos al asilo humanitario.

México, en el medio

Hasta el pasado miércoles Estados Unidos había expulsado a México a por lo menos cuatro mil venezolanos por cinco puntos fronterizos (Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; Nogales, Sonora; Piedras Negras, Coahuila, y Matamoros, Tamaulipas), informó la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Entre los migrantes expulsados brotan el enojo, la frustración y tristeza, al recordar que salieron de su nación con la certeza de que serían recibidos en Estados Unidos, pero en lugar de ello son humillados y sin explicación alguna los regresan al sur.

Como ocurre desde que se convirtió en un país de tránsito para los migrantes de Latinoamérica, el Caribe e incluso de otras regiones, la nueva política estadounidense hacia los nacionales de Venezuela coloca a México en una difícil situación, con servicios de atención totalmente desbordados y con capacidades financieras muy distintas a las que posee EEUU.

Y se ve en la necesidad de buscar acomodo, brindar apoyo y, muy probablemente, acoger indefinidamente a un gran número de buscadores de asilo, despertados de golpe del sueño americano que terminó ser otra pesadilla.

La tensión en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tijuana, donde la noche del martes unos 300 venezolanos se amotinaron, ha ido disminuyendo con el paso de las horas, luego de que el gobierno mexicano proporcionó un camión a un grupo de más de 40 que quiso volver al sur del país.

*Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTv en Venezuel, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).

Fuente: https://estrategia.la/2022/10/22/la-hipocresia-y-crueldad-de-eeuu-se-ensana-con-migrantes-venezolanos/



La crisis del diésel: ¿por qué es preocupante?


Corrupción, impunidad y oposición hacen inviable el desarrollo nacional

Por: Marcos: Silva Martínez C.


El flagelo de la corrupción impide el desarrollo integral que necesita la nación.

Corrupción e impunidad se convirtieron en singulares instrumentos de sostenibilidad del régimen y de acumulación de riqueza, para empresarios, terratenientes, gremios económicos, politiqueros y delincuentes de cuello blanco.
Solo después de doscientos años, de aparente democracia electoral, al servicio de élites, del capital y dominio de élites, del poder político y económico fue posible la elección de un presidente de la izquierda, con visión socioeconómica, contraria a la miopía, mezquindad y precariedad mental, de los sistemáticos usufructuarios del poder.
Es una fatalidad nacional, casi insuperable, solo con el cambio de gobierno. Los enemigos del desarrollo nacional y de los derechos de las mayorías, esta ahí, activos y desafiantes contra todo lo que signifique mejoras socioeconómicas para el pueblo y amenace sus mezquinos intereses.
Contra la reforma tributaria, entre otras, que en esencia procura mejorar la equidad socioeconómica nacional, son implacables. El diabólico uribismo, los gremios económicos y sus lacayos que los representan, desde la ANDI, ANIF, FENALCO, FEDESARROLLO, entre otros. En todo los casos, sin fundamentos sostenibles y demostrables, diferentes a que tácitamente detestan el desarrollo nacional, y que la equidad socioeconómica les importa nada. El único sentido de la existencia y sus objetivos, para esos gremios y sus representantes, esta en ganar, ganar, acumular y oponerse al desarrollo nacional con equidad socioeconómica.
La elección del nuevo presidente no significa que la izquierda llegó al poder, solo al órgano de poder ejecutivo, al gobierno. Debemos entenderlo así. Y ahí esta la dificultad para ejercer el poder para desarrollar programas socioeconómicos integrales, requeridos para la reconstrucción de Colombia. Y esa la razón de las alianzas, hasta con el diabólico uribismo, para tratar de crear condiciones para desarrollar su plan y su objetivos de gobierno. Pero son alianzas costosas y riesgosas, política y socialmente.
Las alianzas con el variopinto Congreso y las cuotas en pago, a oportunistas de la vieja política, impiden lograr la aprobación de un programa de gobierno, cuyo contenidos y alcances, viabilicen un desarrollo económico, que garantice poder construir equidad socioeconómica, para beneficio de todos y superar el secular atraso nacional, económico, intelectual, tecnológico, industrial y comercial.
El flagelo de la corrupción es una talanquera que obstruye e impide el desarrollo integral que necesita la nación.
Es posible, desde el punto de vista operativo institucional legal, estructurar instrumentos y procedimientos legales para derrotar la corrupción, en el corto y mediano plazo. Pero ese propósito, se enfrenta al trámite de leyes o a las existentes que lo dificultan. Y entonces tienen que contar con la aprobación del Legislativo y el Constitucional. Los dos últimos, están dominados por la vieja politiquería, soportados en un marco jurídico acorde con la vieja política y permeados por la corrupción. Esta percepción la estamos observando en los debates en el congreso y la oposición de los enemigos del cambio.
Son factores que impiden tomar medidas capaces de erradicar el flagelo de la corrupción, optimizar la estructura democrática, en todos los sectores del poder público y en particular en el manejo económico de las riquezas de la nación.
La contratación pública es la vena rota de los recursos públicos y el cáncer de la justicia institucional y al mismo tiempo, garante de impunidad y laxitud cómplice.
En términos de impunidad: los resultados de las investigaciones de delitos, son ridículos, en todos los órganos de poder, control e investigativos. Un solo caso:
¿Por qué no pudieron, durante más de 20 años de supuestas investigaciones, identificar, procesar y condenar a los responsables de los falsos positivos, los desfalcos de la salud, de los vienes incautados a narcotraficantes, entre muchos otros casos?
En ese campo la JEP, en poco tiempo, avanzó hasta identificar a más de 6.402 falsos positivos y en forma amplia, focalizar responsables.
Los gestores y responsables intelectuales, militares y civiles, de la mayoría de esos crímenes, siguen libres. Presidente, Ministros, altos mandos, contratistas, concesionarios, etc., con la complicidad de la justicia cómplices de todas las calañas, que persisten en blindarlos ante la concupiscente justicia ordinaria y militar, para garantizar el contubernio de solidaridad de cuerpo y total impunidad. Son los fundamentos de la criminalidad, que como epidemia incontrolable, se extiende por toda la nación.
Durante los ocho años, del gobierno del diabólico Uribe, los ocho años de Santos y los cuatro años de Duque, crecieron exuberantes, la corrupción y la impunidad, en general. De los pocos hechos investigados, la mayoría están amparados por la modorra e ineficacia calculada de los órganos de control, Fiscalía, procuraduría y judicial, en espera de la consabida, preclusión, prescripción, la coima o cabildeo del comandante o politiquero. Muchos actos corruptos, están bajo el amparo de la impunidad absoluta.
Y el nuevo gobierno, de izquierda, muy poco puede hacer para revertir las tendencias, sesgos y compromisos de esos órganos de poder.
Muchos ciudadanos, desconocen la magnitud, diversidad y gravedad, de los hechos. La sociedad se habituó a convivir con la corrupción, la venalidad, el caos y la anarquía en el ejercicio de la administración pública. Organizaciones económicas, sociales, políticas partidistas y candidatos, generalmente evitan ocuparse del desastre moral, político y social, por los dividendos que pueden lograr de la politiquería y usufructuarios del Régimen.
Y por eso, unos pocos delincuentes perfumados, pueden apoderarse de los recursos públicos. En Neiva y el Huila, hay casos a porrillo. Acueducto, red vial, tratamiento de aguas servidas, manejo de basuras, salud, educación, deportes, placa huellas, empresas públicas, y la corona del desastre actual de Neiva. La alcaldía de Neiva, sometida a un cínico destructor del patrimonio público, a la sombra de las gabelas que le garantiza la justicia. La justicia no ha sido capaz de ponerlo a buen recaudo penitenciario, a pesar de la abultadas cargas de las pruebas y conciertos de delitos probados por los fiscales.
El concejo de la ciudad, a pesar del peligro que representa el alcalde, para la sociedad neivana, continúa dándole juego, ni exigirle rinda cuentas por el crédito de $60.000 millones que le autorizó.
Proliferan los carruseles de corruptos disfrazados o encubiertos: De jueces y abogados (el cartel de la toga y anticorrupción). De la contratación pública, diseminados por toda la nación. De la salud y los medicamentos. De la tercerización laboral, etc. Los reglamentos jurídicos, para el procesamiento de delincuentes, entre ellos los de cuello blanco, están plagados de gabelas favorables al delincuente.
¿Quién aprueba los reglamentos jurídicos y designa sus intérpretes y ejecutores? La politiquería, el clientelismo, la mediocridad y la corrupción.
Para desmontar el conflicto, la corrupción, la impunidad, la injusticia social, la inequidad socioeconómica, alcanzar aceptables niveles desarrollo integral nacional y construir paz, hay que superar las causas que generan la desbocada corrupción e inmoralidad institucional y social. Se deben superar las causas del atraso en desarrollo industrial, tecnológico y científico, para generar empleo, superar el subempleo y la informalidad, la inseguridad ciudadana con su máxima expresión de fatalidad: la pobreza general.
Ante ese tipo de laberintos administrativos, institucionales y la perversidad de los enemigos del desarrollo integral, con equidad socioeconómica, ya esta enfrentado el nuevo gobierno.
La incertidumbre es cósmica. Con apoyo decidido del pueblo, es posible revertir obstáculos. No todo esta perdido. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

EEUU no puede ignorar la nueva ‘marea rosa’ en América Latina

Por: Análisis Crítico

América Latina está cambiando. En toda la región, los gobiernos de derecha, firmemente establecidos durante casi dos décadas, han sido reemplazados por gobiernos socialistas y socialdemócratas en los últimos cuatro años.

Líderes latinoamericanos


Gustavo Petro fue elegido presidente de Colombia en junio de 2022. Gabriel Boric, se convirtió en el presidente más izquierdista de Chile en casi 50 años, tras ganar las elecciones en diciembre de 2021; un mes antes, la política de izquierda Xiomara Castro ganó en Honduras, 12 años después de que su esposo, Manuel Zelaya, fuera destituido de su cargo como presidente por un golpe militar.

En Perú, Pedro Castillo, docente y líder sindical, ganó la presidencia en junio de 2021 y en Bolivia, Luis Arce, del partido Movimiento al Socialismo (MAS), fue elegido presidente en 2020. En 2019, Alberto Fernández, apoyado por una coalición de izquierda de partidos, derrotó al derechista Mauricio Macri en Argentina. Un año antes, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) obtuvo una victoria aplastante en las elecciones presidenciales de México.

Potencialmente, el cambio más importante tendrá lugar el 30 de octubre, cuando el izquierdista Luis Inácio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores (PT), logré vencer a Jair Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones brasileñas. En la primera vuelta, Lula ganó el 48 por ciento de los votos, y el actual presidente derechista Jair Bolsonaro quedó segundo con el 43 por ciento.

Para algunos observadores, esta nueva ola es la continuación de la “marea rosa” de gobiernos de izquierda que llegaron al poder en la década de 1990. En ese momento, los líderes de izquierda denunciaron las políticas neoliberales, así como las desigualdades y la exclusión social resultantes, la corrupción política y el dominio extranjero sobre las economías nacionales.

La izquierda ahora ha regresado en Latinoamérica porque los gobiernos de derecha que los reemplazaron, en gran parte apoyados por Estados Unidos, no supieron apreciar las mareas de frustración popular.

Enfoque de nuevos líderes izquierdistas latinoamericanos

La nueva generación de líderes izquierdistas se enfoca más en temas ambientales y de género, está menos interesada en una identidad continental, persigue fervientemente los asuntos de justicia social y, en tiempos posteriores a la COVID-19, está cada vez más preocupado por la salud pública. No tiene miedo de ser visto como alguien que alberga ideales de izquierda; de hecho, busca canalizar la frustración de su electorado hacia nuevas formas de gobierno. También está aprendiendo a vivir con la inversión extranjera, pero cada vez más de China y no de EE.UU.

Un ejemplo de estos líderes políticos es Boric de Chile. Ha tratado de mantener buenas relaciones con Cuba y Venezuela, pero también ha condenado los abusos contra los derechos humanos en ambos países. En Chile, ha enfatizado la necesidad de una reforma constitucional para abordar las desigualdades socioeconómicas y políticas y fortalecer la protección de los derechos de la población indígena. También ha adoptado políticas feministas, nombrando mujeres en 14 de los 24 puestos ministeriales.

En México, AMLO, el primer presidente de izquierda en tres décadas, ha seguido políticas divergentes. Ha mantenido buenas relaciones con Venezuela y Cuba, pidiendo el fin del embargo comercial a La Habana, pero también ha mantenido estrechos vínculos con EE.UU. Ha emprendido cambios radicales en México, atacando la corrupción, condenando los abusos a los derechos humanos, reduciendo la desigualdad y protegiendo los derechos de los trabajadores.

EEUU está ciego, no ve que América Latina está cambiando

Claramente, América Latina está cambiando, pero Washington parece que no ve el alcance de este cambio. En 2019, John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional del presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció el regreso de la Doctrina Monroe de 1823, según la cual Washington reclamaba a América Latina como su propio patio trasero y advertía a todas las potencias extranjeras que se mantuvieran alejadas. Sin embargo, claramente había malinterpretado el rechazo de sus ideas en todo el continente.

Después de que Joe Biden asumiera el cargo en Washington, la política del país norteamericano hacia los países latinos sigue siendo errónea. La Cumbre de las Américas, celebrada en Los Ángeles en junio de 2022, excluyó deliberadamente lo que Bolton había denominado la “troika de la tiranía”: Cuba, Nicaragua y Venezuela. Esto trajo olas de críticas. Varios líderes latinoamericanos encabezados por el presidente de México se negaron a asistir, mientras que otros aprovecharon la oportunidad para condenar la política de Estados Unidos en la región.

El reciente viaje del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, a América del Sur fue un ejercicio de control de daños y tuvo un éxito parcial en mostrar la conciencia de Washington sobre la clara inclinación hacia la izquierda de la región. Visitó Colombia, Chile y Perú, países en los que EE.UU. está perdiendo sus intereses comerciales ante el gigante asiático, China.

También asistió a la 52 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Lima, donde los debates revelaron el desencanto con la política estadounidense. Durante el proceso, 19 de los 35 países miembros votaron a favor de destituir al enviado de la oposición venezolana a la OEA; les faltaron solo cinco votos para llevar a cabo esto.

A pesar de comprometerse a proporcionar 240 millones de dólares en asistencia humanitaria a los refugiados de la región, el papel de Estados Unidos en la OEA está claramente en declive. Washington paga más del 50 por ciento del presupuesto anual de la organización, pero tiene mucho que aprender sobre las nuevas direcciones en la región.

Durante demasiado tiempo, Washington ha respaldado a los actores equivocados en la región: militares autoritarios y empresarios adinerados, muchos educados o capacitados en territorios estadounidenses. EE.UU. no ha entendido que la sociedad civil exige un cambio en América Latina, lo que ha significado la salida de los favoritos de EE.UU. del poder.

Estados Unidos ha condenado los abusos de los derechos humanos y la corrupción en algunos países e ignorado tales temas en los dirigidos por sus aliados. Ha hecho la vista gorda ante el aumento de la pobreza y las protestas contra la injusticia sofocadas con violencia.

Esto necesita cambiar. En esencia, Washington tiene que reconocer las aspiraciones reales de los latinoamericanos y dejar de mostrar indignación selectiva.

Qué debe hacer Estados Unidos

América Latina está abierta al diálogo con EE.UU., pero esto tiene que ser un intercambio respetuoso de opiniones, no una mirada de arriba hacia abajo. Es hora de recalibrar las ideas predominantes sobre la región, de una política de pragmatismo y compromiso constructivo.

Pueden y deben establecerse metas específicas. Por ejemplo, debe demostrarse claramente el apoyo a los diálogos de paz del gobierno de Petro con el grupo armado Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia. Washington debería mejorar las relaciones con Cuba, un país pequeño con una gran influencia política en la región.  

La prueba de fuego del interés de EE.UU. llegará pronto con la segunda vuelta de las elecciones en Brasil y Washington debe dejar en claro que no aceptará la participación militar si Bolsonaro, el autodenominado “Trump”, pierde.

De hecho, llego el momento de que EE.UU. reconozca que América Latina se está transformando, y el activismo de izquierda de la década de 2020 representa un claro rechazo a las políticas de las últimas décadas. Es la única manera de que tenga una relación significativa con la región y siga siendo un actor relevante dentro de ella.

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John Kirk es profesor emérito de estudios latinoamericanos en la Universidad de Dalhousie en Canadá y autor/coeditor de 21 libros sobre América Latina.


Futuro de la selva amazónica por decidirse en las elecciones en Brasil

Por: Análisis Crítico

Futuro de la selva amazónica podría

decidirse en las #elecciones en Brasil

 De ganar bolsonaro la vida del planeta estaría en riesgo.

La hipocresía y crueldad de EE.UU. se ensaña con migrantes venezolanos

Por: Marcos Salgado

Fuentes: CLAE

Basta con llegar a Estados Unidos para aprender que el presunto apoyo ilimitado de Washington al pueblo venezolano no es más que una fachada para la desestabilización orientada a derribar al gobierno constitucional bolivariano y hacerse con el control de los recursos naturales del país con las mayores reservas mundiales de petróleo.

Nuevamente el tema migratorio desnuda la hipocresía, el desdén por los derechos humanos, la manipulación y la crueldad de los gobernantes estadounidenses. Revela el sadismo de la superpotencia, que emprende un sabotaje brutal contra la economía venezolana, cerrando a ese país todas las vías para proveer a su población de bienes y servicios elementales, y a la vez da un portazo a quienes dejan su país en busca de oportunidades laborales, profesionales y educativas. 

Basta con llegar a Estados Unidos para aprender que el presunto apoyo ilimitado de Washington al pueblo venezolano no es más que una fachada para la desestabilización orientada a derribar al gobierno constitucional bolivariano y hacerse con el control de los recursos naturales del país con las mayores reservas mundiales de petróleo.

El gobierno del “demócrata” Joe Biden abandonó la política de otorgar libertad condicional humanitaria a los venezolanos que ingresan a Estados Unidos y comenzó la aplicación automática del Título 42, una disposición establecida por Donald Trump que permite (en violación flagrante de la legislación internacional sobre el derecho de asilo) expulsar a los migrantes que entren sin documentos a su territorio, con el pretexto del combate a la propagación del (erradicado) covid-19.

Cientos y cientos de venezolanos han sido expulsados a México en el transcurso de unas horas. Washington anunció un nuevo plan migratorio que contempla recibir a un total de 24 mil venezolanos que cumplan estrictos requisitos: solicitar su entrada vía Internet antes de desplazarse, llegar en avión, tener un contacto que les garantice apoyo financiero, contar con esquema de vacunación completo y aprobar una evaluación referente a sus datos biométricos y de seguridad. 

El plan señala que cualquier venezolano que entre a territorio estadounidense sin cumplir estas condiciones será expulsado. La cifra de admisiones resulta irrisoria, toda vez que en el último año 180 mil llegaron a Estados Unidos, considerando sólo los cruces a través de la frontera con México, señala el diario mexicano La Jornada.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador consideró que las medidas instauradas por EEUU para otorgar 24 mil visas humanitarias a migrantes venezolanos constituyen un primer paso, pero resultan insuficientes y dijo que propondrá a la Casa Blanca ampliar el número de permisos: “Son 24 mil, no son suficientes, pero hay que empezarlas a demandar y en la medida que se vayan otorgando y no alcancen, estoy seguro que el gobierno de Estados Unidos las va a ampliar y ya todos pediríamos eso”,

Si el trato dispensado por Washington a todos los migrantes provenientes de naciones en desarrollo es deplorable e ilegal, el giro contra los venezolanos es doblemente condenable sobre todo cuando la clase política estadounidense denuncia al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro como un régimen autoritario, represivo e ilegítimo, colocando a los venezolanos como candidatos idóneos al asilo humanitario.

México, en el medio

Hasta el pasado miércoles Estados Unidos había expulsado a México a por lo menos cuatro mil venezolanos por cinco puntos fronterizos (Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; Nogales, Sonora; Piedras Negras, Coahuila, y Matamoros, Tamaulipas), informó la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Entre los migrantes expulsados brotan el enojo, la frustración y tristeza, al recordar que salieron de su nación con la certeza de que serían recibidos en Estados Unidos, pero en lugar de ello son humillados y sin explicación alguna los regresan al sur.

Como ocurre desde que se convirtió en un país de tránsito para los migrantes de Latinoamérica, el Caribe e incluso de otras regiones, la nueva política estadounidense hacia los nacionales de Venezuela coloca a México en una difícil situación, con servicios de atención totalmente desbordados y con capacidades financieras muy distintas a las que posee EEUU.

Y se ve en la necesidad de buscar acomodo, brindar apoyo y, muy probablemente, acoger indefinidamente a un gran número de buscadores de asilo, despertados de golpe del sueño americano que terminó ser otra pesadilla.

La tensión en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tijuana, donde la noche del martes unos 300 venezolanos se amotinaron, ha ido disminuyendo con el paso de las horas, luego de que el gobierno mexicano proporcionó un camión a un grupo de más de 40 que quiso volver al sur del país.

*Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTv en Venezuel, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).

Fuente: https://estrategia.la/2022/10/22/la-hipocresia-y-crueldad-de-eeuu-se-ensana-con-migrantes-venezolanos/

Basta con llegar a Estados Unidos para aprender que el presunto apoyo ilimitado de Washington al pueblo venezolano no es más que una fachada para la desestabilización orientada a derribar al gobierno constitucional bolivariano y hacerse con el control de los recursos naturales del país con las mayores reservas mundiales de petróleo.

Nuevamente el tema migratorio desnuda la hipocresía, el desdén por los derechos humanos, la manipulación y la crueldad de los gobernantes estadounidenses. Revela el sadismo de la superpotencia, que emprende un sabotaje brutal contra la economía venezolana, cerrando a ese país todas las vías para proveer a su población de bienes y servicios elementales, y a la vez da un portazo a quienes dejan su país en busca de oportunidades laborales, profesionales y educativas. 

Basta con llegar a Estados Unidos para aprender que el presunto apoyo ilimitado de Washington al pueblo venezolano no es más que una fachada para la desestabilización orientada a derribar al gobierno constitucional bolivariano y hacerse con el control de los recursos naturales del país con las mayores reservas mundiales de petróleo.

El gobierno del “demócrata” Joe Biden abandonó la política de otorgar libertad condicional humanitaria a los venezolanos que ingresan a Estados Unidos y comenzó la aplicación automática del Título 42, una disposición establecida por Donald Trump que permite (en violación flagrante de la legislación internacional sobre el derecho de asilo) expulsar a los migrantes que entren sin documentos a su territorio, con el pretexto del combate a la propagación del (erradicado) covid-19.

Cientos y cientos de venezolanos han sido expulsados a México en el transcurso de unas horas. Washington anunció un nuevo plan migratorio que contempla recibir a un total de 24 mil venezolanos que cumplan estrictos requisitos: solicitar su entrada vía Internet antes de desplazarse, llegar en avión, tener un contacto que les garantice apoyo financiero, contar con esquema de vacunación completo y aprobar una evaluación referente a sus datos biométricos y de seguridad. 

El plan señala que cualquier venezolano que entre a territorio estadounidense sin cumplir estas condiciones será expulsado. La cifra de admisiones resulta irrisoria, toda vez que en el último año 180 mil llegaron a Estados Unidos, considerando sólo los cruces a través de la frontera con México, señala el diario mexicano La Jornada.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador consideró que las medidas instauradas por EEUU para otorgar 24 mil visas humanitarias a migrantes venezolanos constituyen un primer paso, pero resultan insuficientes y dijo que propondrá a la Casa Blanca ampliar el número de permisos: “Son 24 mil, no son suficientes, pero hay que empezarlas a demandar y en la medida que se vayan otorgando y no alcancen, estoy seguro que el gobierno de Estados Unidos las va a ampliar y ya todos pediríamos eso”,

Si el trato dispensado por Washington a todos los migrantes provenientes de naciones en desarrollo es deplorable e ilegal, el giro contra los venezolanos es doblemente condenable sobre todo cuando la clase política estadounidense denuncia al gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro como un régimen autoritario, represivo e ilegítimo, colocando a los venezolanos como candidatos idóneos al asilo humanitario.

México, en el medio

Hasta el pasado miércoles Estados Unidos había expulsado a México a por lo menos cuatro mil venezolanos por cinco puntos fronterizos (Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; Nogales, Sonora; Piedras Negras, Coahuila, y Matamoros, Tamaulipas), informó la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Entre los migrantes expulsados brotan el enojo, la frustración y tristeza, al recordar que salieron de su nación con la certeza de que serían recibidos en Estados Unidos, pero en lugar de ello son humillados y sin explicación alguna los regresan al sur.

Como ocurre desde que se convirtió en un país de tránsito para los migrantes de Latinoamérica, el Caribe e incluso de otras regiones, la nueva política estadounidense hacia los nacionales de Venezuela coloca a México en una difícil situación, con servicios de atención totalmente desbordados y con capacidades financieras muy distintas a las que posee EEUU.

Y se ve en la necesidad de buscar acomodo, brindar apoyo y, muy probablemente, acoger indefinidamente a un gran número de buscadores de asilo, despertados de golpe del sueño americano que terminó ser otra pesadilla.

La tensión en la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tijuana, donde la noche del martes unos 300 venezolanos se amotinaron, ha ido disminuyendo con el paso de las horas, luego de que el gobierno mexicano proporcionó un camión a un grupo de más de 40 que quiso volver al sur del país.

*Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTv en Venezuel, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la).

Fuente: https://estrategia.la/2022/10/22/la-hipocresia-y-crueldad-de-eeuu-se-ensana-con-migrantes-venezolanos/



Por que EEUU no es el mejor país del mundo

Por: Análisis Crítico

Posee un vasto territorio, pero carece de recursos minerales por la sobre explotación, lo que obliga a comprar en el mercado exterior, se puede catalogar como país dependiente.

Presentador de la TV yanqui se harta de Zelenski y lo regaña

Por: Análisis Crítico

La industria nuclear de EE.UU. no puede desarrollarse sin combustible ruso

Por: RT

Mientras Washington intenta promover la construcción de una nueva generación de pequeñas centrales nucleares, la única compañía autorizada para vender el combustible adecuado para ellas es de propiedad estatal rusa.

La industria nuclear de EE.UU. no puede desarrollarse sin combustible ruso

Las compañías estadounidenses especializadas en una nueva generación de pequeñas centrales nucleares destinadas a mejorar la seguridad energética del país se enfrentan a un grave problema: ¿dónde conseguir el combustible para su funcionamiento? Solo hay una empresa que lo vende, y por desgracia para ellas es de Rusia, cuando las relaciones entre Moscú y Occidente siguen deteriorándose, informa Reuters.

La crisis energética, causada por las sanciones occidentales contra Rusia por su operación militar en Ucrania, ha hecho que Washington quiera desarrollar más rápidamente la industria nuclear. El país ya tiene proyectos de nuevos reactores avanzados, los llamados 'pequeños reactores modulares' (SMR, por sus siglas en inglés), que son más eficientes, así como más rápidos y baratos de construir. Sin embargo, requieren uranio de bajo enriquecimiento y alto ensayo (HALEU) enriquecido hasta el 20%, en lugar del 5% del uranio que alimenta la mayoría de las grandes centrales nucleares.

Mientras tanto, hasta el momento solo TENEX (Techsnabexport), empresa que forma parte de la corporación estatal rusa de energía atómica Rosatom, realiza las ventas comerciales de HALEU. Aunque ningún país occidental ha impuesto sanciones a Rosatom, ni el Gobierno de EE.UU. ni las empresas que desarrollan los SMR, como X-energy y TerraPower, quieren depender de los suministros rusos. 

Si no hay uranio, no hay reactores

Al mismo tiempo, sin una fuente fiable del combustible que necesitan los reactores, las empresas especializadas en los SMR temen no recibir pedidos para sus centrales. Sin embargo, debido a esta situación es poco probable que los posibles productores de HALEU pongan en marcha cadenas de suministro comerciales para sustituir el uranio ruso.

"Entendemos la necesidad de una acción urgente para impulsar el establecimiento de suministros sostenibles de HALEU", dijo a Reuters un portavoz del Departamento de Energía (DOE) de EE.UU., añadiendo que la producción de este tipo de combustible "es una misión crítica y se están evaluando todos los esfuerzos para aumentar su producción".

Las empresas estadounidenses y europeas ya tienen planes para producir HALEU a escala comercial, pero ya se sabe que pasarán años antes de que alcancen este objetivo.

"Nadie quiere pedir 10 reactores sin una fuente de combustible, y nadie quiere invertir en una fuente de combustible sin 10 pedidos de reactores", dijo Daniel Poneman, director ejecutivo del proveedor de combustible nuclear estadounidense Centrus Energy.

Lo único que queda es "degradar" el uranio de uso militar

A pesar de que el nivel de enriquecimiento de HALEU está muy por debajo del nivel del 90% necesario para la creación de armas nucleares, se necesitan licencias especiales para producirlo, y se requieren requisitos adicionales de seguridad y certificación para los centros de producción y el transporte del combustible, entre otros.

En este sentido, el Gobierno estadounidense pretende utilizar parte de sus reservas de uranio altamente enriquecido para uso militar con el fin de alimentar los nuevos reactores. De acuerdo con el portavoz del DOE, las autoridades ya están en la fase final de la evaluación de cuánto de sus reservas de 585,6 toneladas de uranio altamente enriquecido se debe destinar a este fin.

Así, Washington está intentando "degradar" el uranio, pero esto también tardará mucho tiempo, ya que, por ejemplo, según los datos de la Casa Blanca, entre 2013 y 2016 fueron procesados solo 7,1 toneladas. 


Puedes ser de la tercera edad pero el Swing nunca te abandona

  Por: Analisis Critico  Puedes ser de la tercera edad pero el Swing nunca te abandona pic.twitter.com/zjyzpIRjHS — Ali Anzola Escorche (@al...