26 septiembre 2022

Global Snack: Ghana

Por: DW


En Ghana prácticamente no hay plato que no lleve plátano. Frito y picante, es un alimento importante de la gastronomía ghanesa. Pero también a la parrilla es un aperitivo perfecto para comer entre horas.

La vida de Leonardo Da Vinci, genio o vende humo

 Por: Pero ésa es otra historia




A falta de gas y petróleo, Borrell se reunió con el Canciller venezolano en la ONU, dejó de ver a Venezuela como una “dictadura” y reconoce al gobierno de Maduro.

Por: Análisis Crítico 

Estados Unidos y la geopolítica mundial

Por: Luis Britto García

La batalla entre globalistas y aislacionistas fractura el pilar central de la hegemonía imperial, la propia integridad y unidad territorial de Estados Unidos.

1 – Soporte estratégico de la hegemonía estadounidense es su ejército. Con 1.325.000 efectivos y una reserva de 1.500.000,  ocupa unas 900 bases alrededor del mundo, y para 2022 consume un presupuesto de 840.000 millones de dólares, más de la mitad del total del gasto armamentista   planetario (https://www.telesurtv.net › news › eeuu-propone-millon…). Repetidamente  derrotado   por países aparentemente más débiles, como Corea, Vietnam y Afganistán, sus armamentos han sido superados tecnológicamente por Rusia y China. Desde que la conscripción se hizo voluntaria, se le dificulta reclutar efectivos. Siguiendo el patrón recurrente de los imperios en decadencia, depende  cada vez más de contratistas mercenarios o aliados militares esencialmente foráneos, como la OTAN o el AUKUS (Australia, Reino Unido, Estados Unidos).

2 – El mayor pilar de la hegemonía estadounidense era el económico, con un PIB que alguna vez fue el mayor del mundo, pero que ahora es superado ampliamente por el de China; equivale a  su Deuda Externa y es aquejado por una crónica balanza comercial desfavorable. En los años sesenta, la manufactura reportaba 25 % del PIB; ahora, apenas el 11% de éste, debido a lo cual cinco millones de puestos de trabajo han desaparecido desde comienzos del siglo. En 2019, Estados Unidos producía 10.8 millones de vehículos, y China 25,7 millones (Martyanov: Disintegration: Indicators of the Coming American Collapse, Clarity Press Inc). Añadamos que sus reservas de hidrocarburos, al nivel de consumo actual, alcanzan apenas para unos 8 años.

3 – El pilar financiero de la hegemonía estadounidense es el dólar, convertido en obligatorio respaldo de las demás monedas  por los acuerdos de Breton Woods en 1944, y con cuya emisión descontrolada, -sin respaldo desde 1974- Estados Unidos ha comprado a cambio de nada los recursos y el trabajo del resto del planeta. El dólar pierde valor de manera continua; repetidos colapsos  desacreditan el sistema bancario fundado en él, el conflicto de Ucrania  obliga a Rusia a reforzar el rublo, y China prepara un nuevo sistema monetario  con inconmovible respaldo en  oro.

4 – La declinación económica está asociada a la política.  La política estadounidense es un juego entre dos partidos distintos y un solo capitalismo verdadero. Pero éste  presenta distintas versiones. Los demócratas se declaran globalistas, partidarios de la dominación mundial a través de las finanzas y la usura, el cobro por uso  de patentes y  propiedad intelectual, y la tercerización, que suplanta los parques  industriales nacionales  por   inversiones en el exterior  en países con mano de obra barata y sin derechos laborales, y sustituye  la reinversión interna de  capitales  por su flujo hacia Paraísos Fiscales libres de tributación. Para mantener esta economía globalizada, promueven  incesantes  conflictos bélicos globales que incrementen el gasto armamentista, apoyados por alianzas estratégicas con entes como la OTAN, el AUKUS y la Unión Europea. Estas políticas son responsables de la desindustrialización, el desempleo y la generalizada pauperización de los trabajadores estadounidenses.

5 – En contra de la tendencia globalista, gran parte de  los republicanos se declaran aislacionistas, enemigos de una creciente involucración estadounidense en el ámbito internacional, partidarios de la reinversión interna de sus propios capitales acompañada de un proteccionismo que cree empleo, revitalice sus desfallecientes parques industriales y retire a Estados Unidos de Tratados de Libre Comercio en virtud de los cuales las mercancías foráneas más baratas desplazan a las producidas localmente. Es lo que  sintetiza la consigna MAGA (Make America Great Again). Los conservadores republicanos han retirado a Estados Unidos de la Alianza del Pacífico, que abría sus mercados a la producción asiática y latinoamericana de dicha zona, y durante la presidencia de Trump, a pesar de sus   amenazas,  no se inició ninguna nueva guerra. Tal prédica parece haber calado en numerosos estratos de la clase media y  la clase obrera pauperizados por las políticas globalistas y reducidos a “White trash”, basura blanca, ahora en la misma condición subordinada que afrodescendientes, hispanos e inmigrantes.

6 – Esta pugna, más o menos marcada según las diversas alas y las sedes locales de cada partido, excede ampliamente de toda competencia leal o juego limpio. Trump denuncia enfáticamente haber sido  víctima de un fraude electoral. El New York PostThe New York Times y el Washington Post reconocen que, según contenidos de la computadora de Hunter Biden, hijo del Presidente, más de medio centenar de funcionarios de inteligencia, incluido el director de la CIA John Brennan, manipularon dichos resultados (Wim Dierckxsens y Walter Formento: “Elecciones en Estados Unidos, en el marco de la Guerra civil y la Perestroika”, 15 de septiembre de 2022). La manifestación de los  republicanos para protestar contra tales resultados  es violentamente reprimida, causa una muerte entre los manifestantes, y es luego presentada mediáticamente como intento de “asaltar” el Tribunal Supremo. Los cuerpos de seguridad de Biden invaden la mansión de Trump en Mar-a-Lago en busca de supuestos documentos de seguridad interna que el magnate conservaría en su poder; se avanzan diligencias para enjuiciarlo a fin de que no pueda candidatearse en las próximas elecciones.

7 – La batalla entre globalistas y aislacionistas fractura el pilar central de la hegemonía imperial, la propia integridad y unidad territorial  de Estados Unidos. En trabajos anteriores incluimos opiniones selectas sobre ello. Resumimos algunas. El estadounidense Jared A. Brock sostiene que “cerca de la mitad de todos los estadounidenses quieren separarse de la unión en una u otra dirección”(https://survivingtomorrow.org/america-will-be-twelve-countries-very-soon-58d900389257).  Andrew Tanner predice que “Estados Unidos está destinado a colapsar en esta década –el problema no es cuándo, sino con qué grado de violencia”. (https://andrewmtanner.medium.com/americas-grim-future-aa0b5954bf96). La corresponsal de guerra  Janine di Giovanni  apunta que “estamos profundamente divididos entre líneas tribales, desgarrados sobre temáticas tales como el control de armamentos, inmigración, y el tipo de país en  que queremos vivir. La misma retórica nacionalista que llevó a Bosnia a una guerra sangrienta resuena en Estados Unidos” (https://gen.medium.com/i-cover-civil-wars-the-state-of-america-right-now-makes-me-anxious-59320249de03.). En opinión de Andrei Martyanov, “Estados Unidos ya no es una nación. Ni siquiera se acerca a ello (…) y no puede evitar la desintegración”. Según Thierry Meyssan, “la población estadounidense vive una crisis de ‎civilización y se dirige inexorablemente hacia una nueva guerra civil, que debería desembocar ‎lógicamente en el fraccionamiento de su país. Esa inestabilidad también pondría fin al estatus de ‎hiperpotencia que aún mantiene Occidente” (“Elección presidencial estadounidense 2020 ¡Abrid los ojos!”  ‎https://www.voltairenet.org/article211580.html). Wim Dierckxsens y Walter Formento señalan que en  2019 una encuesta de la Universidad de Georgetown reveló que 67, 21 % veía como  posible una guerra civil en EEUU. Otra encuesta de  YouGov/Economist (firma de investigación de mercados y análisis de datos  con sede en el Reino Unido) revela que  el 57% de los estadounidenses piensa que “es probable que estalle la guerra civil en un futuro no lejano”, el 14% lo considera muy probable y el 43% lo considera probable.  El 66% de los encuestados ya creía que la división política en EEUU sería crítica desde que Joe Biden asumió el cargo, lo cual “nos hace pensar que EEUU está ya en una guerra civil” (Wim Dierckxsens y Walter Formento: loc.cit.).

8 – ¿Qué configuración geopolítica mundial surgirá de este multiforme declive? Desde 2015 China es la primera potencia económica del mundo: su  PIB  superó al de Estados Unidos, país que descendió entonces a  segunda potencia global. A partir de  la disolución de la URSS, la Federación Rusa ocupa el tercer lugar. Según la Teoría de las Coaliciones en las Tríadas de Theodor Kaplow, entre una potencia de primera magnitud, otra de segunda y otra de tercera,  la alianza más probable es la de la de la primera con la tercera. La persistente agresión estadounidense a través de la OTAN ha forzado a Rusia a estrechar lazos con China, en una confrontación en la cual lo que se disputa es el segundo lugar en la hegemonía mundial. El interés mutuo consolidará cada vez más esta alianza. En virtud de su declinación económica, financiera, política y estratégica, Estados Unidos no puede seguir indefinidamente incoando conflictos y sacrificando a otros países u organismos  para que los peleen por él. La lógica, que no siempre opera, vetaría también una escalada nuclear que destruiría por igual agresores y agredidos. Dados los  factores que señalamos, el más probable resultado es el de la consolidación de un mundo multipolar, con múltiples actores y presencia decisiva de bloques como el BRICS, el Movimiento de los No Alineados, el ASEAN, la Celac, Unasur y el ALBA, en el cual Estados Unidos y la Alianza Atlántica verán gravemente afectada o desaparecida su hegemonía.

Análisis Crítico ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.



Titiriteros de “cambio de régimen” van por Irán, tras Brasil y Venezuela

Por:: Hispan tv



El 16 de septiembre, el segundo día de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en la ciudad uzbeka de Samarcanda, el presidente de China, Xi Jinping, llamó a los miembros de la agrupación, integrada por países de Asia Central, a trabajar juntos para evitar que “fuerzas externas” instiguen “revoluciones de color” en la región.

Con la idea de que esa amenaza es un gran riesgo en el futuro cercano, el líder chino propuso un esfuerzo conjunto para capacitar a 2000 oficiales de policía especializados en un centro regional con el objetivo de “fortalecer el desarrollo de la capacidad de aplicación de la ley” entre las naciones miembros de la OCS.

Sus comentarios fueron inquietantemente fortuitos, ya que, en cuestión de horas, “manifestantes” tomaron las calles de Teherán y otras ciudades importantes de Irán, provocando la violencia y el vandalismo.

Una semana después, a pesar de las marchas de varios millones de iraníes que apoyan el Sistema de la República Islámica y de los arrestos de los cabecillas de los agitadores, las protestas revoltosas muestran pocas señales de disminuir.. Con toda la barbarie generalizada dirigida tanto a civiles como a autoridades y la destrucción de ambulancias, todavía muchos alborotadores afirman estar motivados por cuestiones de derechos humanos.

Para los residentes de la antigua zona de influencia de la antigua URSS, estas escenas son familiares y siniestras. Después de todo, es en estas tierras donde, desde el cambio de siglo, múltiples gobiernos han sido derrocados en levantamientos codificados por colores, por ejemplo, la Revolución Rosa de Georgia en 2003, la Revolución Naranja de Ucrania en 2004 y la Revolución de los Tulipanes de Kirguistán en 2005.

Invariablemente, comenzaron manifestaciones callejeras masivas, que en poco tiempo se volvieron incendiarias tras las inevitables respuestas de las autoridades locales. De manera inalterable, las protestas eran presentadas en los medios occidentales como explosiones espontáneas y orgánicas de la voluntad popular, motivadas por una abrumadora demanda local de derechos humanos, democracia y libertad.

En todos los casos, lo que reemplazó a las administraciones derrocadas fueron regímenes autocráticos e impopulares respaldados por Occidente, que no hicieron nada para promover las causas del humanitarismo, el progreso o la libertad, sino que solo trabajaron para promover los intereses ideológicos y financieros de Occidente, suplantar la soberanía nacional sobre industrias y sectores económicos, y convertir a esos países y ciudadanos en vasallos del imperio estadounidense.

La fuerza impulsora clave detrás de estas “revoluciones” fue la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), una agencia estatal estadounidense fundada en noviembre de 1983, bajo las órdenes del entonces director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense, William Casey. Esta oenegé trató de construir un mecanismo público para apoyar a los grupos de oposición, movimientos activistas y medios de comunicación en el extranjero que participarían en la propaganda y el activismo político para perturbar, desestabilizar y, en última instancia, desplazar a los que consideraba “regímenes enemigos”.

Tales actividades estaban tradicionalmente dentro del alcance de la CIA, pero los vergonzosos escándalos de la década de 1970 obligaron a EE.UU. a pensar en medios más populares para lograr sus fines malignos. La naturaleza insidiosa de la NED fue revelada en un artículo del Washington Post en 1991, que describía cómo la agencia llevó a cabo “golpes sin espionaje” en el extranjero a través de “operaciones abiertas”, mediante la entrega descarada de financiación a elementos antigubernamentales.

“La financiación encubierta para estos grupos habría sido el beso de la muerte si se hubiera descubierto. La financiación abierta, al parecer, ha sido un beso de vida”, admitió el periódico.

Ese artículo también citó con cierta extensión a un alto funcionario de la NED, Allen Weinstein, quien reconoció que “mucho de lo que hacemos hoy lo hizo la CIA de manera encubierta hace 25 años”.

La propaganda desacredita a los transgresores

En 2015, Rusia prohibió que la NED operara en su territorio; una medida calificada por los medios occidentales de una represión tiránica de la sociedad civil. Muchos otros países han seguido su ejemplo desde entonces, particularmente en el hemisferio sur, el segmento del mundo con mayor riesgo de intromisión patrocinada por la polémica fundación.

La República Islámica de Irán, por razones obvias, ha sido el objetivo principal de la organización de “cambio de régimen” financiada por Estados Unidos. Su base de datos de subvenciones muestra que entre 2016 y 2022 patrocinó 51 proyectos separados a un costo de casi 5 millones de dólares en el país.

Por ejemplo, entregaron 45 000 dólares a una organización no identificada para el “monitoreo y documentación de los derechos humanos”, para “crear consciencia sobre los derechos humanos y fortalecer la capacidad de los defensores de los derechos humanos” en el país.

Se usaron alrededor de 70 000 dólares para financiar una “revista de leyes de derechos humanos” mediante la cual se “cree conciencia entre abogados y actores de la sociedad civil sobre el Estado de derecho y los derechos cívicos y para fomentar el debate” entre “abogados, estudiantes de derecho y clérigos”, sobre “reformas democráticas”.

Como explicó en su tiempo el denunciante de la CIA, Ralph McGehee, avivar las preocupaciones fraudulentas sobre los derechos humanos es una estrategia bien establecida del caballo de Troya de EE.UU. y la primera etapa en una operación de cambio de régimen dirigida por la NED.

En concreto sobre el proceso que sigue Washignton, McGehee apuntó: “La Administración estadounidense influye o crea nuevas organizaciones de derechos humanos que declaran que un país viola los derechos humanos. La propaganda desacredita a los transgresores. Tan pronto como un gobierno ha sido apropiadamente satanizado, se aplican medidas diplomáticas, políticas, de propaganda, de medios de comunicación y económicas para obligar al país objetivo a seguir la línea. Cuando la nación en cuestión disminuye las restricciones políticas, la NED, USAID, el Banco Mundial, etc. comienzan operaciones abiertas o encubiertas para modificar o reemplazar la autoridad gobernante”.

Es evidente que la NED sigue de cerca los acontecimientos en Teherán. El 22 de septiembre la organización instó a los interesados ​​en la “cobertura de las crecientes protestas en Irán” a seguir al beneficiario de la subvención, el Centro de Abdorrahman Borumand.

Los términos de las subvenciones de la NED muestran que ha recibido cientos de miles de dólares desde 2016 para “promover la educación, el discurso y la defensa de los derechos humanos y la democracia” y “supervisar y documentar las violaciones de los derechos humanos, difundir públicamente sus hallazgos y abogar por una mayor rendición de cuentas a las obligaciones de los tratados internacionales, así como a las víctimas de violaciones de los derechos humanos”.

En otras palabras, ahora está haciendo el trabajo por el que está tan generosamente financiado.

El trabajo del Centro de Abdorrahman Borumand, sin duda, aumenta los intentos de la NED de involucrar y armar a los alborotadores en Irán como soldados de a pie. En las últimas décadas, la “guerra legal” se ha convertido en una táctica de desestabilización cada vez más popular para Washington, a menudo con efectos absolutamente devastadores.

La Operación Lava Jato de Brasil vio encarceladas a numerosas figuras políticas populares de izquierda y empresas nacionales exitosas paralizadas por cargos falsos de corrupción, lo que a su vez causó estragos en la economía del país y marcó el comienzo del gobierno de Jair Bolsanaro.

El grupo de trabajo Lava Jato fue aclamado por los principales periodistas como héroes de una cruzada justa para purgar a Brasil de la delincuencia financiera en los niveles más altos del país. En realidad, el grupo de trabajo estaba compuesto por abogados corruptos, quienes recibieron una amplia capacitación y dirección en sus actividades del Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU.

En conversaciones privadas a través de la aplicación Telegram, se jactaron de que el arresto y encarcelamiento del expresidente brasileño Lula da Silva fue “un regalo de la CIA”.

Ahora, un hombre libre después de pasar 580 días en la cárcel, sus condenas vejatorias han sido anuladas y es el claro favorito en las encuestas antes de las inminentes elecciones presidenciales del gigante suramericano.

La NED también tiene un historial de participar en dicha actividad. En septiembre de 2003, la organización otorgó al Centro para la Justicia y el Derecho Internacional con sede en Washington $83 000 para capacitar a ciudadanos venezolanos en el inicio de acciones legales contra su Gobierno a través de la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, una agrupación legal poco conocida, pero extremadamente poderosa con sede en Estados Unidos y Costa Rica que reclama jurisdicción sobre la totalidad de las Américas.

Esto condujo a un aumento dramático de reclamos frívolos presentados contra el Gobierno venezolano por parte de activistas de la oposición, todos los cuales eludieron el sistema legal de Venezuela y socavaron su soberanía, otorgando poder de juicio a un organismo dirigido por extranjeros.

Artes oscuras del espionaje

Volviendo al testimonio del denunciante de la CIA, Ralph McGehee, otro componente central de los programas de cambio de régimen de EE.UU. son las “operaciones de evidencia falsa”, en las que se falsifican documentos desacreditadores y se colocan “donde serán descubiertos y distribuidos”, en el proceso glorificando a los demonios y demonizando a los objetivos, incluso a los más honorables.

Uno de los medios clave por los cuales la CIA hace circular ese material hoy en día es a través de la piratería y los grupos de piratería, y fuentes de noticias occidentales han confirmado que Irán está en el punto de mira de los esfuerzos de la Agencia en este sentido.

En 2018, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó a Langley a “descontrolarse” y realizar actividades cibernéticas “mucho más agresivas” contra Teherán, lo que condujo a una serie de “operaciones de pirateo y volcado” y “ataques cibernéticos a la infraestructura iraní” con “menos supervisión de la Casa Blanca” que antes.

Desde que estallaron los disturbios recientes en Irán la semana pasada, los piratas informáticos han vuelto a atacar el país en masa, con material ilícito y afirmaciones de éxito de ciberataques que se comparten ampliamente en Twitter acompañados del hashtag #OpIran.

El análisis realizado por el especialista en desinformación digital Marc Owen Jones indica que muchas de las cuentas involucradas se registraron después del 16 de septiembre, y desde entonces se han creado muchos cientos de cuentas que usan ese hashtag todos los días, lo que plantea la perspectiva obvia de que son bots o trolls, controlados centralmente por actores oscuros desconocidos.

Puede ser significativo que el 19 de septiembre, el Washington Post reveló que la unidad Centcom del Pentágono, que cubre todas las operaciones militares de EE.UU. en el área “central” del mundo, estaba auditando todas sus actividades de guerra psicológica en línea, después de que varios usuarios por la división fueron expuestos públicamente y prohibidos por Facebook. Entre las cuentas eliminadas se encontraba una plataforma de noticias falsa que compartía contenido publicado por el medio de propaganda estadounidense Voice of America en persa.

Un grupo aparentemente privado de piratas informáticos ha llegado al extremo de crear un canal de Telegram dedicado a alentar a los ciudadanos iraníes a “enviar videos de abusos e información que el régimen de Irán no quiere que el mundo vea”, prometiendo que el colectivo “haría que tu voz sea escuchada y sea compartido con el mundo lo que envías”.

Aquí, vemos cómo las estrategias separadas de guerra psicológica y digital occidentales pueden cruzarse y complementarse entre sí. En el proceso, la probabilidad de que el tumulto que se desarrolla en Irán sea impulsado, dirigido y amplificado desde el exterior y, en última instancia, se trate de derrocar a un gobierno problemático se convierte en una certeza virtual.

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Kit Klarenberg es un periodista de investigación y colaborador de MintPresss News que explora el papel de los servicios de inteligencia en la configuración de la política y las percepciones. Su trabajo ha aparecido anteriormente en The Cradle, Declassified UK, Electronic Intifada, Grayzone y ShadowProof. Sígalo en Twitter @KitKlarenberg




Hubo un reino en África que duró siglos, puso en jaque a tres imperios y tiene descendientes vivos entre nosotros.

 Por: Análisis Crítico

La historia en un Twitt

Venezolanos en España la fuga de cerebros y el precio del éxito

Por: National Geographic


Es mediodía, y el mercado Maravillas de Cuatro Caminos, ubicado en lo que en otro tiempo fueron las afueras de Madrid (y hoy es el corazón) bulle de clientela española y, sobre todo, latina. Basta ver las banderas y pegatinas que adornan las cajas registradoras y las balanzas de las charcuterías: en lo que a nacionalidad de los comercios se refiere, Venezuela y Perú ganan por goleada. En cuanto detecta que estoy tomando fotografías de la bandera, la joven dependienta de Delicias Caracas me informa de que esta tiene siete estrellas. “Por ahí se ven algunas banderas con ocho, y la octava se la inventó Chávez”, me dice Yenniret De Sousa. El establecimiento, que vende dulces y golosinas de todo el continente sudamericano, también tiene a la venta gorras con la bandera de su país, el cual Yenniret abandonó junto a su padre hace un año.

Más que Ucrania o Siria, y sin una guerra de por medio: casi siete millones de venezolanos se han visto obligados a abandonar su país en la última década, según el informe de 2022 de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Hace una década había 60 000 venezolanos en España. Hoy, la cifra supera los 410 000, un número superior al de la diáspora china española (228 000), aunque lejos de los 776 000 ciudadanos procedentes de Marruecos o los 632 000 de Rumanía. Pero los recién llegados del país sudamericano tienen notables diferencias con los migrantes norteafricanos y europeos.

Desde hace seis años, Venezuela es el país de origen que más solicitudes de asilo realiza a España, primer país de acogida de la UE. Coincidiendo con la crisis política en la que la Asamblea Nacional se negó a reconocer a Nicolás Maduro como presidente (y que se suma a la crisis económica que asola al país caribeño desde 2013), el Gobierno de España aprobó en 2019 una ley que concede la residencia por razones humanitarias a los venezolanos que no cumplan las condiciones para obtener asilo. Con más de 63 000 venezolanos censados, Madrid es su destino preferido, seguido de Barcelona y Tenerife.


Cuando España aprobó la nueva ley, Claudia Paparelli tenía 28 años, una carrera de Derecho y un trabajo como periodista multimedia en el canal de noticias NTN 24 en Caracas. “Era el sustento de mi familia, pero no me alcanzaba para mantenerles”, me cuenta por teléfono. En 2019 tomó la decisión de dejarlo todo para venirse a España “a ciegas”. La mayoría de sus amigos ya se habían ido de Caracas y se encontraban en Madrid. Encontró trabajo como camarera en una hamburguesería, y se las apañó para compaginarlo con un máster de fotografía en la Universidad Complutense de Madrid. Dice sentirse muy a gusto en España: "A veces, voy en el metro y escucho a alguien cantar en el vagón con una guitarra una canción de mi país. Me siento como en casa. Es impresionante la cantidad de venezolanos que hay aquí. A veces me siento más en Caracas que en la propia Caracas", dice riendo.

(Relacionado: Los guacamayos de caracas, de especie invasora a iconos)

VENEZOLANOS, FORMADOS Y PREPARADOS

En el libro De fuga de cerebros a red de talentosMarianela Lafuente, ingeniera civil de la Universidad Central de Venezuela, y Carlos Genatios, exministro de Ciencia y Tecnología de Venezuela (1999-2002), inciden en el grado de formación de la diáspora venezolana como una de sus bazas fuertes: "En los últimos tiempos, la diáspora calificada ya no se considera simplemente un producto de la indeseable 'fuga de cerebros', sino que ha llegado a ser valorada como un verdadero 'banco de cerebros' que puede ser aprovechado en función del desarrollo del país, y como una fuente de recursos para impulsar nuevas dinámicas de circulación del conocimiento y del talento humano".


Fat Leo llego a Venezuela para partir á Asia

 Por: Análisis Crítico


Estados Unidos y la geopolítica mundial

 Por: Luis Britto García

La batalla entre globalistas y aislacionistas fractura el pilar central de la hegemonía imperial, la propia integridad y unidad territorial de Estados Unidos.

1 – Soporte estratégico de la hegemonía estadounidense es su ejército. Con 1.325.000 efectivos y una reserva de 1.500.000,  ocupa unas 900 bases alrededor del mundo, y para 2022 consume un presupuesto de 840.000 millones de dólares, más de la mitad del total del gasto armamentista   planetario (https://www.telesurtv.net › news › eeuu-propone-millon…). Repetidamente  derrotado   por países aparentemente más débiles, como Corea, Vietnam y Afganistán, sus armamentos han sido superados tecnológicamente por Rusia y China. Desde que la conscripción se hizo voluntaria, se le dificulta reclutar efectivos. Siguiendo el patrón recurrente de los imperios en decadencia, depende  cada vez más de contratistas mercenarios o aliados militares esencialmente foráneos, como la OTAN o el AUKUS (Australia, Reino Unido, Estados Unidos).

2 – El mayor pilar de la hegemonía estadounidense era el económico, con un PIB que alguna vez fue el mayor del mundo, pero que ahora es superado ampliamente por el de China; equivale a  su Deuda Externa y es aquejado por una crónica balanza comercial desfavorable. En los años sesenta, la manufactura reportaba 25 % del PIB; ahora, apenas el 11% de éste, debido a lo cual cinco millones de puestos de trabajo han desaparecido desde comienzos del siglo. En 2019, Estados Unidos producía 10.8 millones de vehículos, y China 25,7 millones (Martyanov: Disintegration: Indicators of the Coming American Collapse, Clarity Press Inc). Añadamos que sus reservas de hidrocarburos, al nivel de consumo actual, alcanzan apenas para unos 8 años.

3 – El pilar financiero de la hegemonía estadounidense es el dólar, convertido en obligatorio respaldo de las demás monedas  por los acuerdos de Breton Woods en 1944, y con cuya emisión descontrolada, -sin respaldo desde 1974- Estados Unidos ha comprado a cambio de nada los recursos y el trabajo del resto del planeta. El dólar pierde valor de manera continua; repetidos colapsos  desacreditan el sistema bancario fundado en él, el conflicto de Ucrania  obliga a Rusia a reforzar el rublo, y China prepara un nuevo sistema monetario  con inconmovible respaldo en  oro.

4 – La declinación económica está asociada a la política.  La política estadounidense es un juego entre dos partidos distintos y un solo capitalismo verdadero. Pero éste  presenta distintas versiones. Los demócratas se declaran globalistas, partidarios de la dominación mundial a través de las finanzas y la usura, el cobro por uso  de patentes y  propiedad intelectual, y la tercerización, que suplanta los parques  industriales nacionales  por   inversiones en el exterior  en países con mano de obra barata y sin derechos laborales, y sustituye  la reinversión interna de  capitales  por su flujo hacia Paraísos Fiscales libres de tributación. Para mantener esta economía globalizada, promueven  incesantes  conflictos bélicos globales que incrementen el gasto armamentista, apoyados por alianzas estratégicas con entes como la OTAN, el AUKUS y la Unión Europea. Estas políticas son responsables de la desindustrialización, el desempleo y la generalizada pauperización de los trabajadores estadounidenses.

5 – En contra de la tendencia globalista, gran parte de  los republicanos se declaran aislacionistas, enemigos de una creciente involucración estadounidense en el ámbito internacional, partidarios de la reinversión interna de sus propios capitales acompañada de un proteccionismo que cree empleo, revitalice sus desfallecientes parques industriales y retire a Estados Unidos de Tratados de Libre Comercio en virtud de los cuales las mercancías foráneas más baratas desplazan a las producidas localmente. Es lo que  sintetiza la consigna MAGA (Make America Great Again). Los conservadores republicanos han retirado a Estados Unidos de la Alianza del Pacífico, que abría sus mercados a la producción asiática y latinoamericana de dicha zona, y durante la presidencia de Trump, a pesar de sus   amenazas,  no se inició ninguna nueva guerra. Tal prédica parece haber calado en numerosos estratos de la clase media y  la clase obrera pauperizados por las políticas globalistas y reducidos a “White trash”, basura blanca, ahora en la misma condición subordinada que afrodescendientes, hispanos e inmigrantes.

6 – Esta pugna, más o menos marcada según las diversas alas y las sedes locales de cada partido, excede ampliamente de toda competencia leal o juego limpio. Trump denuncia enfáticamente haber sido  víctima de un fraude electoral. El New York PostThe New York Times y el Washington Post reconocen que, según contenidos de la computadora de Hunter Biden, hijo del Presidente, más de medio centenar de funcionarios de inteligencia, incluido el director de la CIA John Brennan, manipularon dichos resultados (Wim Dierckxsens y Walter Formento: “Elecciones en Estados Unidos, en el marco de la Guerra civil y la Perestroika”, 15 de septiembre de 2022). La manifestación de los  republicanos para protestar contra tales resultados  es violentamente reprimida, causa una muerte entre los manifestantes, y es luego presentada mediáticamente como intento de “asaltar” el Tribunal Supremo. Los cuerpos de seguridad de Biden invaden la mansión de Trump en Mar-a-Lago en busca de supuestos documentos de seguridad interna que el magnate conservaría en su poder; se avanzan diligencias para enjuiciarlo a fin de que no pueda candidatearse en las próximas elecciones.

7 – La batalla entre globalistas y aislacionistas fractura el pilar central de la hegemonía imperial, la propia integridad y unidad territorial  de Estados Unidos. En trabajos anteriores incluimos opiniones selectas sobre ello. Resumimos algunas. El estadounidense Jared A. Brock sostiene que “cerca de la mitad de todos los estadounidenses quieren separarse de la unión en una u otra dirección”(https://survivingtomorrow.org/america-will-be-twelve-countries-very-soon-58d900389257).  Andrew Tanner predice que “Estados Unidos está destinado a colapsar en esta década –el problema no es cuándo, sino con qué grado de violencia”. (https://andrewmtanner.medium.com/americas-grim-future-aa0b5954bf96). La corresponsal de guerra  Janine di Giovanni  apunta que “estamos profundamente divididos entre líneas tribales, desgarrados sobre temáticas tales como el control de armamentos, inmigración, y el tipo de país en  que queremos vivir. La misma retórica nacionalista que llevó a Bosnia a una guerra sangrienta resuena en Estados Unidos” (https://gen.medium.com/i-cover-civil-wars-the-state-of-america-right-now-makes-me-anxious-59320249de03.). En opinión de Andrei Martyanov, “Estados Unidos ya no es una nación. Ni siquiera se acerca a ello (…) y no puede evitar la desintegración”. Según Thierry Meyssan, “la población estadounidense vive una crisis de ‎civilización y se dirige inexorablemente hacia una nueva guerra civil, que debería desembocar ‎lógicamente en el fraccionamiento de su país. Esa inestabilidad también pondría fin al estatus de ‎hiperpotencia que aún mantiene Occidente” (“Elección presidencial estadounidense 2020 ¡Abrid los ojos!”  ‎https://www.voltairenet.org/article211580.html). Wim Dierckxsens y Walter Formento señalan que en  2019 una encuesta de la Universidad de Georgetown reveló que 67, 21 % veía como  posible una guerra civil en EEUU. Otra encuesta de  YouGov/Economist (firma de investigación de mercados y análisis de datos  con sede en el Reino Unido) revela que  el 57% de los estadounidenses piensa que “es probable que estalle la guerra civil en un futuro no lejano”, el 14% lo considera muy probable y el 43% lo considera probable.  El 66% de los encuestados ya creía que la división política en EEUU sería crítica desde que Joe Biden asumió el cargo, lo cual “nos hace pensar que EEUU está ya en una guerra civil” (Wim Dierckxsens y Walter Formento: loc.cit.).

8 – ¿Qué configuración geopolítica mundial surgirá de este multiforme declive? Desde 2015 China es la primera potencia económica del mundo: su  PIB  superó al de Estados Unidos, país que descendió entonces a  segunda potencia global. A partir de  la disolución de la URSS, la Federación Rusa ocupa el tercer lugar. Según la Teoría de las Coaliciones en las Tríadas de Theodor Kaplow, entre una potencia de primera magnitud, otra de segunda y otra de tercera,  la alianza más probable es la de la de la primera con la tercera. La persistente agresión estadounidense a través de la OTAN ha forzado a Rusia a estrechar lazos con China, en una confrontación en la cual lo que se disputa es el segundo lugar en la hegemonía mundial. El interés mutuo consolidará cada vez más esta alianza. En virtud de su declinación económica, financiera, política y estratégica, Estados Unidos no puede seguir indefinidamente incoando conflictos y sacrificando a otros países u organismos  para que los peleen por él. La lógica, que no siempre opera, vetaría también una escalada nuclear que destruiría por igual agresores y agredidos. Dados los  factores que señalamos, el más probable resultado es el de la consolidación de un mundo multipolar, con múltiples actores y presencia decisiva de bloques como el BRICS, el Movimiento de los No Alineados, el ASEAN, la Celac, Unasur y el ALBA, en el cual Estados Unidos y la Alianza Atlántica verán gravemente afectada o desaparecida su hegemonía.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Un hombre con una esvástica en su ropa mata al menos a 13 personas en una escuela rusa

Por: RT

El atacante irrumpió en un aula y abrió fuego contra los estudiantes.



Un ataque armado se produjo este lunes en una escuela de la ciudad rusa de Izhevsk, dejando al menos 13 personas muertas, incluidos nueve menores de edad, informa el jefe de la República de Udmurtia, Alexánder Brychálov. El atacante se suicidó.

Asimismo, 23 personas, incluidos 20 menores, resultaron heridos a causa del delito.

El asalto tuvo lugar por la mañana durante el horario de clases, cuando un hombre vestido de negro irrumpió en la escuela N.º 88, mató a un empleado de seguridad y abrió fuego contra los estudiantes.

Mientras la Policía buscaba al atacante, los estudiantes permanecían encerrados en las aulas. Los padres de los niños estaban esperando frente al cordón policial que se creó alrededor del centro educativo.

Las víctimas mortales incluyen dos guardias de seguridad y dos profesores, además de los siete menores, afirmaron desde el Comité de Investigación, reporta Tass.

El organismo precisó que el atacante vestía una camiseta negra con símbolos nazis, un pasamontañas y no llevaba documentos. Su identidad está siendo aclarada.

Entre los heridos se encuentran alumnos de primer grado, cuyas lesiones incluyen aquellas causadas al saltar por las ventanas cuando huían de la amenaza.

La muerte del atacante fue confirmada por el jefe de la República de Udmurtia, Alexánder Brychálov. Además, se conoce que el hombre no planteó ninguna exigencia durante el tiroteo.

Las autoridades de la República de Udmurtia han declarado tres días de luto por las víctimas mortales, hasta el 29 de septiembre.

¿Qué se sabe del atacante?

El delincuente estaba armado con dos pistolas traumáticas convertidas en armas letales, según aclaró el servicio de prensa de la división local de la Guardia Nacional rusa.

Al lado del cuerpo del atacante, descubierto en el cuarto piso, los agentes de seguridad hallaron múltiples cargadores, tanto llenos como vacíos, con inscripciones 'Odio' hechas con un marcador rojo.

Asimismo, del video grabado en el lugar, se deprende que el atacante tenía una esvástica en su ropa.

El tirador no llevaba documentos por lo que establecer su identidad tomó algún tiempo. Más adelante, los investigadores del Comité de Investigación lo identificaron como Artiom Kazántsev, nacido en 1988, quien era residente de Izhevsk y se graduó en este centro educativo.

Brychálov precisó a periodistas que el hombre tenía un registro en el dispensario psiconeurológico, lo que supone que padecía de un trastorno en este ámbito médico.

Los investigadores están registrando su domicilio, estudiando su persona, actitudes y el entorno. Además, se está comprobando su relación con ideologías neonazis.


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  Por: Analisis Critico  Puedes ser de la tercera edad pero el Swing nunca te abandona pic.twitter.com/zjyzpIRjHS — Ali Anzola Escorche (@al...