Por: Análisis Crítico
Los bunkeres de lujo están destinados a la élite financiera quienes tienen la capacidad de comprarlos.
Por: Análisis Crítico
Los bunkeres de lujo están destinados a la élite financiera quienes tienen la capacidad de comprarlos.
Por: Análisis Crítico
Agricultores botan su cosecha de maíz frente a la empresa polar en son de protesta exigiendo un precio justo para su cosecha "470$ por tonelada" 👨🌾🌽✖️#PreciosJustos #Maiz #Agricultura 👇 pic.twitter.com/tltvMkn37H
— Alfonso Agro Andino 👨🌾🌱🇻🇪 (@AndinoAgro) October 21, 2022
Por: Análisis Crítico
El editor de América Socialista Jorge Martín habló en TeleSUR acerca de la dimisión de Liz Truss como consecuencia de la profunda crisis social y política en el Reino Unido.
La clase dominante decidió deshacerse de la primer ministro Liz Truss, pero ella no es la causa sino el síntoma de la profunda crisis que vive el país.
Los sindicatos han amenazado con la coordinación de la ola de huelgas que ya se está desarrollando.
Por: Análisis Crítico
Meloni, nueva primera ministra de Italia 🇮🇹
— DW Español (@dw_espanol) October 21, 2022
La política posfascista es la primera mujer que liderará el gobierno italiano.
Pero la coalición formada también por los partidos de Silvio Berlusconi y de Matteo Salvini llega al poder con tensiones internas. Reporte desde Roma. /ir pic.twitter.com/qF8EpjoJsA
Hace unos años habría sido un discurso inconcebible, pero el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha marcado desde ya una innegable distancia de antecesores frente a la relación a EE.UU.
"Los EE.UU. prácticamente están arruinando a todas las economías del mundo", dijo el mandatario colombiano el miércoles, en un discurso pronunciado desde el Urabá, una región icónica dentro de la historia de la violencia en Colombia. Allí, Petro incluso acusó a Washington de tomar decisiones "para protegerse ellos solos", sin pensar en las consecuencias para el resto del globo.
Las palabras del mandatario fueron respondidas inmediatamente por el embajador de EE.UU. en Colombia, Francisco Palmieri, quien recomendó que en vez de enfocarse en buscar culpables de la crisis, había que centrarse en el trabajo conjunto "para fomentar el desarrollo".
Lo que no dice explícitamente ese consejo es que EE.UU. preferiría que el "trabajo conjunto" no implique a otros actores que le roben su histórica hegemonía en Colombia, menos aún si se trata de un poderoso candidato que coquetea con mayores inversiones en las áreas claves de la agenda de Petro: las energías renovables y la economía 'descarbonizada'.
Aunque las posturas de Petro hacia EE.UU. siempre han sido críticas con respecto al fracaso de la política antidrogas, no fue sino hasta esta semana que el mandatario atacó de frente a su socio, al dibujarlo como un actor que solo vela por sus intereses.
"Ese país que no nos quiere", dijo Petro para resumir en términos afectivos una realidad más amarga: el quiebre del 'sueño americano' y la respuesta violenta de EE.UU. contra los migrantes que salen de la región en busca de oportunidades, ante el expolio económico que viven en sus naciones de origen.
La única estrategia que Petro ve viable para encarar ese reto es que "todos los países latinoamericanos se reúnan ante la crisis mundial y construyan una agenda propia", según dijo desde Urabá, excluyendo deliberadamente a EE.UU. de ese llamado.
En paralelo, el mandatario colombiano sí ha empezado a abrir el compás para "fomentar el desarrollo" –como le recomendó Palmieri–, pero con otro socio que es competencia directa de EE.UU. La movida ya ha generado preocupaciones en Washington y la reacción de una delegación de parlamentarios estadounidenses en Bogotá lo dejó sobre la mesa.
"Agarrar el dinero de Pekín se acaba pagando", habría sido la poco sutil reacción de los parlamentarios estadounidenses a sus socios colombianos, según El País. El "consejo" se produjo a raíz de las reuniones del gabinete de Petro con inversores chinos, que serían claves para la política de transición energética que quiere implementar el Gobierno.
Según el citado artículo, los congresistas norteamericanos aseguraron que no era "buena idea" meter a los empresarios chinos en la ecuación de la transición energética, insinuando los supuestos "peligros" que encarnaría la cooperación con el gigante asiático.
La réplica de Colombia habría sido una suerte de oferta de canje: EE.UU. podría mantener su papel principal como socio comercial frente a China si financia la compra de las 3 millones de hectáreas de tierras –negociadas previamente con los terratenientes– para entregarlas a los campesinos. Esa medida, en la práctica, le permitiría al mandatario materializar la postergada reforma agraria, que fue germen del sangriento conflicto armado.
Ya a principios de este mes, tras el acuerdo con la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGÁN), el mandatario colombiano admitió que lo más complicado era "conseguir los dineros" para aplicar la política de democratización de la tierra, que permitiera entregar unas 500.000 hectáreas por año. Ante ese reto, EE.UU. podría ser su opción de financiamiento.
¿Cómo podría EEUU compensar el estancamiento económico que provoca por su política monetaria interna que hace subir la tasa de interés y vacía de capitales el mundo?1. Podría ejercer el liderazgo en el FMI para bajar deudas a cambio de inversión en economías descarbonizadas. https://t.co/b03MffMKbe
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 20, 2022
Por otra parte, la subida de tono con EE.UU. podría ser entendida como un intento de presión por más ayuda en otros los temas apremiantes para Colombia, como el estancamiento económico y la presión inflacionaria.
El jueves, de hecho, Petro planteó que Washington podría "compensar" los estragos causados por su política financiera, ejerciendo "el liderazgo en el FMI [Fondo Monetario Internacional] para bajar deudas a cambio de inversión en economías descarbonizadas".
Otra opción, a su juicio, sería "desacelerar el crecimiento de la rentabilidad de la cocaína en Colombia, en pesos, generada por su propia política económica, equilibrando los flujos de dólares de la balanza de pagos".
Pero mientras sube el tono contra Washington, Pekín está de puertas abiertas. Declaraciones a Bloomberg de la directora ejecutiva de la Cámara Colombo China de Inversión y Comercio, Ingrid Chaves, a principios de este mes, dan cuenta de que hay un creciente interés de empresas de infraestructura del país asiático en obras que impulsen la descarbonización de la economía colombiana.
"Lo que se viene es un tema de energías renovables. Enfocándolo en cuál es la perspectiva con el nuevo Gobierno, es muy positiva porque China tiene mucho que ofrecer", sostuvo Chaves. En particular nombró empresas como Trina Solar, que ya ganó una licitación para la instalación de un parque solar, al igual que Power China, con varios proyectos en marcha en Valle del Cauca.
Una reunión productiva para intercambiar opiniones e ideas de cooperación pragmática😊🤩 https://t.co/1L0Pg4nTUP
— Embajada de China en Colombia (@china_embajada) September 30, 2022
En la actualidad, además, hay al menos dos empresas de capital chino detrás de obras como el Metro de Bogotá y el tren regional de Occidente (Regiotram), en Cundinamarca. Se trata de China Harbour Engineering Company, Xi'An Metro Company Limited y China Civil Engineering Construction Corporation.
Según datos de la embajada colombiana en China, el país asiático se consolidó en 2021 como el segundo socio comercial de la nación suramericana "y se convirtió en el primer origen de las importaciones del país".
Sobre este último punto, las cifras son reveladoras: en 2021, Colombia importó casi 14.800 millones de dólares de China, frente a los 14.071 millones de dólares que el país suramericano le compró a EE.UU.
La ajustada competencia entre China y EE.UU. en Colombia es evidente y, por lo visto, Petro pretende sacar provecho a esa carrera para llevar adelante su ambicioso proyecto político. El clima económico volátil y las presiones inflacionarias marcarán el ritmo de esa arriesgada apuesta, que empieza en los micrófonos y termina en la mesa de negociación.
Por: Anis Chowdhury, Jomo Kwame Sundaram
SÍDNEY / KUALA LUMPUR – La obsesión dogmática y el enfoque en la lucha contra la inflación en los países ricos están empujando la economía mundial a la recesión, con muchas consecuencias nefastas, especialmente para los países más pobres. Esta fobia se debe a mitos compartidos por la mayoría de los dirigentes de los bancos centrales.
Mito 1: La inflación ahoga el crecimiento
El relato común es que la inflación perjudica al crecimiento. Los principales bancos centrales, las instituciones de Bretton Woods y el Banco de Pagos Internacionales insisten en que la inflación es perjudicial para el crecimiento, a pesar de todas las pruebas que demuestran lo contrario. El mito se basa en unos pocos casos muy excepcionales.
La inflación de Estados Unidos y Europa, que se produce una vez en una generación, podría ahogar el crecimiento mundial y provocar una recesión global en 2023, según las perspectivas del economista jefe del Foro Económico Mundial bajo el título «La inflación conducirá inexorablemente a la recesión».
La publicación estadounidense The Atlantic advirtió recientemente que la inflación es mala, lo que hace prever un periodo de estancamiento económico o incluso una recesión. De manera similar se expresó la publicación británica The Economist, según la cual la inflación perjudica la inversión y empobrece a la mayoría de la gente.
Sin pruebas sólidas al respecto, esa narrativa afirma que la causalidad va de la inflación al crecimiento, con inevitables consecuencias adversas. Pero los economistas serios no han encontrado pruebas concluyentes.
El economista jefe del Banco Mundial, Michael Bruno, junto con el economista estadounidense especializado en crecimiento William Easterly se preguntaron si la inflación es perjudicial para el crecimiento.
Con datos de 31 países para el período 1961-1994, concluyeron: «La proporción entre las creencias fervientes y las pruebas tangibles parece inusualmente alta en este tema, a pesar de la amplia investigación anterior».
La evidencia de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) para 1961-2021. De hecho, Las figuras 1a y 1b actualizan a Bruno y Easterly, contradiciendo de nuevo la narrativa estándar de los principales bancos centrales, las instituciones multilaterales y otros.
En sus estudios se establece que la relación inflación-crecimiento es fuertemente positiva cuando se excluyen los años de recesión de la grave subida del petróleo de 1974-1975, cuando el primer gran shock petrolero.
La relación no se vuelve negativa ni siquiera cuando se incluyen los años 1974-1975, se remarca.
Además, el periodo denominado como la Gran Inflación, de 1965-1982, no perjudicó al crecimiento.
Por lo tanto, no existe ninguna base empírica para establecer un umbral concreto, como el objetivo de inflación de 2 %, ahora estándar en las instituciones rectoras del tema, que desde hace tiempo se ha reconocido que se trata de una especie de “número mágico”, sacado del aire.
Los países del Sur en desarrollo también presentan una relación positiva entre inflación y crecimiento si se omiten los casos extremos, por ejemplo, tasas un índice de inflación superior a 20 %, o excesivamente afectadas por la volatilidad de los precios de las materias primas, los conflictos civiles o la guerra (Figuras 2a y 2b).
El gráfico 2a resume los datos de 82 países en desarrollo durante el periodo 1991-2021. Aunque ligeramente debilitada, la relación positiva se mantiene, incluso si se incluyen los años de crisis de la deuda de 1981-1990 (gráfico 2b).
Mito 2: La inflación siempre se acelera
Otro mito popular es que una vez que la inflación comienza, tiene una tendencia inherente a acelerarse. Como la inflación tiende supuestamente a acelerarse, no actuar con decisión para cortarla de raíz se considera peligroso. Por ello, el economista jefe del FMI aconseja no dejar que el genio de la inflación salga de la botella. Por lo tanto, hay que cortar la inflación de tajo.
Pero, de hecho, la inflación dentro de la OCDE, que agrupa a 38 grandes economías industriales y algunas emergentes, nunca ha superado el nivel de 16% en las últimas seis décadas, incluidos los años de la crisis del petróleo de la década de los años 70.
La inflación no se acelera fácilmente, ni siquiera cuando el trabajo tiene más poder de negociación o los salarios están indexados a los precios de consumo, como ocurre en algunos países.
Los economistas Bruno y Easterly solo encontraron una alta probabilidad de aceleración de la inflación cuando esta superaba 40 %.
Dos economistas del estadunidense Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), Rüdiger Dornbusch y Stanley Fischer, que posteriormente fue subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, llegaron a una conclusión similar, calificando de moderada una inflación de 15 %.
Dornbusch y Fischer también destacaron que la mayoría de los episodios de inflación moderada fueron provocados por las crisis de los precios de las materias primas y fueron breves; muy pocos terminaron en una inflación más alta. Y lo que es más importante, advirtieron, estos índices de inflación (moderados) solo pueden reducirse con un coste sustancial para el crecimiento.
Mito 3: La hiperinflación amenaza
Aunque es extremadamente raro, evitar la hiperinflación se ha convertido en el pretexto para que los líderes de los bancos centrales den prioridad a la prevención de la inflación. Una hiperinflación con tasas superiores a 50 % durante al menos un mes es sin duda perjudicial para el crecimiento. Pero como muestra la investigación del FMI, desde 1947, las hiperinflaciones en las economías de mercado han sido muy raras.
Muchos de los peores episodios de hiperinflación de la historia se produjeron tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la disolución de la Unión Soviética (1990-1991). Bruno y Easterly también mencionan las rupturas de los sistemas económicos y políticos, como en Irán o Nicaragua, tras las revoluciones que derrocaron a los regímenes despóticos corruptos.
Un blog del personal de la Casa Blanca señaló que el período inflacionario posterior a la Segunda Guerra Mundial es probablemente una mejor comparación para la situación económica actual que la década de los años 70 y sugiere que la inflación podría disminuir rápidamente una vez que las cadenas de suministro estén completamente en línea y la demanda reprimida se nivele.
Mito 4: La elaboración de políticas basadas en evidencias
A los presidentes de los bancos centrales les encanta afirmar que su política está basada en la evidencia. Se citan unos a otros y a economistas famosos para aumentar el aura de credibilidad del banco central.
Como es lógico, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda promovió su arbitrario objetivo de inflación de 2 % principalmente mediante la repetición interminable de él, no mediante pruebas sólidas o una lógica superior. Simplemente dedicaron una gran cantidad de esfuerzo a predicar el nuevo mantra a todo el que quisiera escuchar y a algunos que eran reacios a hacerlo.
La narrativa también convenía a los preocupados por las presiones salariales. La lucha contra la inflación ha servido de excusa para debilitar aún más las condiciones laborales y salariales de los trabajadores. Así, la participación del trabajo en los ingresos ha ido disminuyendo desde la década de los 70.
La mayor independencia de los bancos centrales (del Poder Ejecutivo) ha aumentado la influencia y el poder de los intereses financieros, en gran medida a expensas de la economía real. El crecimiento de la producción y del empleo se ha debilitado como resultado, empeorando la suerte de muchos, especialmente en el Sur global.
Hecho: los bancos centrales inducen recesiones
Las políticas inadecuadas de los bancos centrales han frenado a menudo el crecimiento económico sin mitigar la inflación. Las respuestas agresivas de los bancos centrales a la inflación pueden convertirse en profecías autocumplidas, con una inflación elevada aparentemente asociada a recesiones o colapsos del crecimiento.
Antes de convertirse en presidente de la Reserva Federal (2006-2014), el equipo de investigación de Ben Bernanke -quien acaba de ganar el Premio Nobel de Economía justamente por su investigación sobre los colapsos bancarios-, llegó a la conclusión de que una parte importante del efecto de las crisis de los precios del petróleo (en los 70) en la economía no se debe a la variación de los precios del petróleo en sí, sino al consiguiente endurecimiento de la política monetaria.
Así, las intervenciones de los bancos centrales han provocado contracciones sin reducir la inflación. La recesión más larga de Estados Unidos después de la Gran Depresión de los años 30, a principios de la década de los 80, se debió a las subidas de los tipos de interés de su presidente de la Reserva Federal (banco central), Paul Volcker, en el trienio 1979-1981.
Un editorial del New York Times advertía recientemente: «El giro de (Jerome) Powell (actual presidente de la Reserva Federal) hacia el endurecimiento del dinero en 2021 es el equivalente a la medida de Volcker en 1981, y la economía de (la década de) 2020 podría parecerse a la de los años 80».
El profesor de historia de la estadounidense Universidad de Columbia, Adam Tooze, ha resumido el actual frenesí de subidas de tipos de interés de los bancos centrales como el mayor endurecimiento simultáneo de la política monetaria de la historia.
Las fobias, sobre todo si se basan en creencias infundadas, nunca ofrecen una buena base para la elaboración de políticas sólidas.
Anis Chowdhury es un exprofesor de economía de la Universidad Occidental de Sídney y ocupó altos cargos en la ONU. Jomo Kwame Sundaram es un exprofesor de economía y ex secretario general adjunto de la ONU para el Desarrollo Económico.
Puede leer aquí la versión en inglés de este artículo.
T: MF / ED: EG
Fuente: https://ipsnoticias.net/2022/10/los-mitos-de-los-bancos-centrales-arrastran-la-economia-mundial/
Por: DW
Global 3000 - El magacín de la Globalización https://t.co/9aTbRKN6xj
— Ali Anzola Escorche (@ali_anzola) October 21, 2022
Por: Análisis Crítico
Superricos y nocivos para el clima https://t.co/P1c4lmh0wM
— Ali Anzola Escorche (@ali_anzola) October 21, 2022
La segunda vuelta de las elecciones brasileñas, el 30 de octubre, es probablemente el más importante y enconado enfrentamiento electoral efectuado en nuestra América desde la elección de Hugo Chávez en 1998. Esta elección va más lejos que decidir solo quién gobernará al gigante suramericano en los próximos 5 años, el país más extenso, poblado y con la economía más importante de nuestra región, octava en el mundo por su PIB. Tampoco decidirá solo quién regirá el país entre neoliberalismo y antineoliberalismo, pues en Brasil lo primero que está en juego es la defensa y reconquista de los derechos democráticos básicos, ya muy mermados los sociales y laborales por Temer y Bolsonaro, que el ex militar amenaza con arrollar junto a los políticos, para cumplirle a los empresarios que lo apoyan. Esta elección se trata también -¡cuánto- de si se va a dar el golpe de muerte a lo que queda de bosque amazónico, pulmón de oxígeno del planeta, como es el objetivo de los capitales del agronegocio socios de Bolsonaro. Es, a la vez, un episodio clave en la disputa por nuestra América entre las fuerzas democráticas y progresistas, que pugnan por la soberanía nacional, la multipolaridad, y la lucha contra la desigualdad y el hambre y las que abogan por entregar todo al mercado y al capital financiero.
Lula fue habilitado para competir electoralmente cuando el Tribunal Supremo de Brasil lo absolvió de los falsos cargos que le formularon el venal juez Sergio Moro y su compinche el fiscal Deltan Dallagnol. Pero ello no pudo borrar la imagen de un corrupto desempeño gubernamental del lulismo en el gobierno instalada en amplias capas de la población por la descomunal campaña de mentiras desencadenada por los medios hegemónicos brasileños e internacionales. Unido esto al avance político del bolsonarismo, Lula ha tenido que crear una gran coalición que incluye a importantes sectores de la centroderecha que antes lo adversaron, pero también a sus tradicionales aliados de la centro izquierda y los movimientos sociales más combativos de Brasil, como fórmula para asegurar una victoria convincente ante la grave amenaza antidemocrática del bolsonarismo.
Moro y Dallkagnol forman parte del programa del Departamento de Estado de EU para, con el pretexto de combatir la corrupción, implementar en nuestra región el lawfare contra los candidatos o funcionarios defensores de propuestas contrarias al neoliberalismo y favorables a las causas populares con el fin de liquidarlos políticamente, una suerte de muerte civil. Todo ello en perfecta conjunción con la labor de desinformación y difamación de la avasalladora red de medios hegemónicos y nuevas estructuras de redes digitales al servicio del imperio. El lawfare se ha aplicado también contra los ex presidentes Manuel Zelaya, Fernando Lugo, Cristina Fernández, Rafael Correa, Evo Morales y varios de sus seguidores. Además, fue el instrumento para dar el golpe de Estado contra Dilma Rousseff y para inhabilitar a Lula como candidato presidencial cuando marchaba delante en todas las encuestas y así abrir el camino a Bolsonaro.
Aunque la irrupción de Bolsonaro en la arena política después de décadas de gris y corruptísimo desempeño como diputado no obedece solo a ello, sí suprimió el formidable obstáculo que le interponía Lula. Hoy sabemos que dos años antes el ex capitán había recibido luz verde del entonces comandante en jefe del ejército, general Villas Boas, para contender por la presidencia. A la vez, resulta evidente que la crisis de las políticas neoliberales y el éxito de las políticas progresistas y redistributivas del PT habían agotado la hegemonía de la elite brasileña, que necesitaba de un personaje “de fuera” como Bolsonaro: una suerte de lumpen de la política, apenas ilustrado, pero con indudable carisma, viveza y capacidad para conectar con grandes sectores de la sociedad brasileña caracterizados por su ignorancia, oscurantismo y fanatismo religioso, o sus ligas al crimen organizado -como son los famosos milicianos-, o con los militares retirados llenos de ínfulas de poder y de enriquecimiento. Alrededor de 6 mil de estos han sido dispersados por Bolsonaro en toda la administración pública, otro problema con el que tendría que lidiar Lula.
Lula continúa dando una heroica pelea en ruta a la segunda vuelta frente a fuerzas y obstáculos muy difíciles de vencer. Uno de ellos es cómo gobernaría con un congreso de mayoría bolsonarista y derechista, que incluso tiene los votos para aplicarle el impeachment. Su campaña ha sido un desbordamiento tal de masas que parecería enrumbarlo directamente al Palacio de la Alborada. Aunque después de los errores de las encuestas en el primer turno, los 5 puntos de ventaja que le asignan ahora abran espacio a la duda. Otra vez prefiero confiar en el optimismo de la voluntad que en el pesimismo de la razón.
Análisis Crítico ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Por: Análisis Crítico
Viggo Mortensen cumple hoy 64 años. Cómo no felicitar a un tipo que le rompió una botella de vino en la cabeza a un nazi en Madrid. Feliz cumpleaños. pic.twitter.com/tc2Qp74LhM
— PabloMM (@pablom_m) October 20, 2022
Taiwán firmó un contrato con EE.UU. en el ámbito de la defensa aérea por valor de 77,8 millones de dólares, informa South China Morning Post. Según el acuerdo, los técnicos de las empresas Lockheed Martin y Raytheon Technologies visitarán Taiwán durante 5 años con el fin de "no solo ayudar a mejorar el servicio de misiles Patriot Advanced Capability-3 (PAC-3), sino también garantizar el mantenimiento oportuno de nuestros sistemas", dijo una fuente militar taiwanesa.
La fuente también subrayó la necesidad de este contrato, en el contexto de las maniobras militares de China en el estrecho de Taiwán, que se intensificaron tras la visita a la isla en agosto de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., hecho percibido por Pekín como una violación del principio de "una sola China".
Mientras tanto, el citado contrato fue firmado en el contexto de los reportes acerca de los planes de producción conjunta de armas entre Washington y Taipéi. Ambas partes están "a principios del proceso", comentó este miércoles Rupert Hammond-Chambers, presidente del Consejo Empresarial EE.UU.—Taiwán, citado por Reuters. No obstante, agregó que no se había determinado qué tipo de armamento se podría fabricar en el marco de la iniciativa, aunque probablemente se centraría en proporcionar más municiones y tecnología de misiles.
La Cancillería taiwanesa se negó a comentar dicha información. Joanne Ou, vocera del Ministerio de Exteriores, solo explicó que Taiwán y EE.UU. "han tenido durante mucho tiempo discusiones estrechas sobre cómo fortalecer las capacidades asimétricas de nuestras fuerzas".
Sin embargo, Chen Ming-tong, director general de la Oficina Taiwanesa para la Seguridad Nacional, calificó la información sobre la producción conjunta de armas de "solo informes de prensa". Además, dijo que China podría atacar Taiwán "para distraer la atención pública de los problemas domésticos", pero destacó que Taipéi ya ha preparado un "plan de emergencia" para reaccionar ante el posible ataque.
Por: Analisis Critico Puedes ser de la tercera edad pero el Swing nunca te abandona pic.twitter.com/zjyzpIRjHS — Ali Anzola Escorche (@al...