La crisis económica y social que se vive en Panamá es resultado de las políticas neoliberales que priorizan las ganancias del capital por sobre la vida del pueblo.
El coordinador del Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO), Jorge Guzmán, dialogó el jueves con el programa de Radio Sputnik, GPS Internacional, sobre las perspectivas en torno a la mesa de negociación que se abrió entre las organizaciones sociales y de trabajadores panameños y el Gobierno para establecer un nuevo subsidio al precio del galón de combustible, punto clave en el inicio de las protestas por el alto costo de la vida desde hace tres semanas en el país centroamericano.
Guzmán indicó que la crisis social desatada en Panamá es la consecuencia de aplicación de las políticas económicas neoliberales que han hundido a la población panameña en la necesidad, la desesperanza, la falta de atención médica y de educación.
En este sentido, aseveró que ello se ha acentuado con la pandemia de COVID-19 y “ahora, la guerra declarada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Rusia, cuyo escenario se da en Ucrania”.
Además, expresó que el Gobierno de Panamá, que representa al sector empresarial y el modelo económico, aprovecha este contexto para elevar el costo de vida de la población y la respuesta a las manifestaciones de protestas y reclamos por parte del pueblo ha sido la represión.
Con respecto a los altos niveles de inflación, el coordinar apuntó que esto en cualquier día podría estallar, porque la gente ya no aguanta y el Gobierno lo sabe. “Panamá no tiene un futuro satisfactorio para las familias, ya que se aplica un modelo económico neoliberal, que sigue priorizando las ganancias del capital por sobre la vida de la población”, concluyó.
Los precios del combustible se han incrementado un 47 % en los últimos seis meses en Panamá, llegando a superar los 5 dólares por galón, antes de ser reducido por el Gobierno, aunque no en la cantidad demandada por los sindicatos en protesta.
Como consecuencia, los panameños denuncian que los precios de los productos de primera necesidad, alimentos y medicinas son tan altos que no pueden adquirirlos. De ahí que, se mantengan en protesta continua con bloqueos de carreteras y huelgas que han provocado el cierre de escuelas públicas y la suspensión del transporte.