17 octubre 2022

El secretario general de la ONU dice que no puede dormir por la guerra de Ucrania

Por: Análisis Crítico

Ivan Duque dejó privatizada a Ecopetrol

Por: Análisis Crítico 



Asi quedó el sector el castaño de Maracay tras intensas lluvias

Por: Análisis Crítico


Fuertes lluvias desbordan un río y causan severos daños en el norte de Venezuela (VIDEOS)

Por: RT




El hecho ocurre en Maracay, donde hace un par de semanas se registró el desastre natural de Las Tejerías, que dejó un saldo de 50 muertos.


Las fuertes lluvias registradas durante las últimas horas en Venezuela provocaron este lunes el desbordamiento de la quebrada El Palmarito, en el municipio Girardot del estado Aragua, que afectó a distintas comunidades de la ciudad de Maracay.

Así lo informó el viceministro para la Gestión de Riesgo y Protección Civil de Venezuela, Carlos Pérez Ampueda, quien detalló que el desastre natural afectó a los sectores de El Castaño, Palmarito y Corozal.

En videos difundidos en redes sociales, se observa la fuerza del agua desbordada en la capital de Aragua, que a su paso impactó en zonas residenciales, mientras se llevaba vehículos y camionetas en la vía.

En otra de las grabaciones se logra captar el momento en que un hombre logra escapar de su camioneta particular, gracias a las alertas de las personas a su alrededor, justo antes que el río se lo llevara corriente abajo.

En otro video compartido se observa el instante que una camioneta de carga es arrastrada por el río, mientras las personas que graban el momento recomiendan subir al techo de la vivienda en la que se encuentran.

De acuerdo a los reportes de medios locales, la zona que ha resultado más afectada es la parte norte de Maracay, que se encuentra cercana al Parque Nacional Henri Pittier.

El estado Aragua es la misma entidad en la que hace un par de semanas se registró la tragedia de Las Tejerías, ocasionada por un deslave que dejó al menos 50 personas fallecidas, decenas de desaparecidos, miles de damnificados y centenares de viviendas destruidas.

¿La negociación entre Estados Unidos y Venezuela avanza o se estanca?

Por: Rebelión

Tanto el Partido Demócrata como el Republicano, con diferentes matices, buscan una sola cosa: restablecer el control perdido sobre el “patio trasero”, ante la creciente presencia de China y Rusia en la región.

En el primer semestre de este 2022, cuando estalla la guerra en Ucrania, sorprendió a muchos la noticia de que la Casa Blanca y el gobierno de Venezuela estaban manteniendo contactos de alto nivel, entre otras cosas para restablecer algún tipo de suministro de petróleo venezolano para el mercado estadounidense. 

Se concretaba de esa forma el cambio de política de la administración Biden sobre Venezuela, respecto a la anterior de Donald Trump. Mientras Trump con sus halcones intentó derrocar por varias vías y hasta invadir territorio venezolano a través de terceros para terminar rápido con el gobierno de Nicolás Maduro, Joe Biden aplica otra estrategia: el “soft power”. Las estrategias de persuasión de “poder blando” en donde los discursos basados en promesas liberales en lo económico y lo político toman más fuerza. 

Comparado con Trump, Biden puede parecer “blando” hacia Venezuela, pero en rigor los intereses son los mismos. Tanto demócratas como republicanos con sus diferentes matices buscan una sola cosa: restablecer el control perdido sobre el “patio trasero”, ante la creciente presencia de China y Rusia en la región. Para Venezuela la función es clara, es la misma que cumplía antes de la llegada del comandante Chávez al Palacio de Miraflores: proveedor seguro de petróleo. 

Otros ritmos

El soft power de Biden sobre Venezuela cambia los ritmos de la política interna. Del atolondramiento de la oposición venezolana que creía (soñaba) que tumbaría a Nicolás Maduro en cuestión de semanas, llegamos a otro escenario, el actual, donde las presidenciales de 2024 y las regionales de 2025 parecen marcar el devenir político del país. 

Ya no se habla en Venezuela, al menos no con cierta convicción, de “elecciones ya” o de una salida anticipada del presidente Maduro. En una esmirriada conferencia de prensan en los cuarteles de Voluntad Popular en Caracas, el disque presidente interino Juan Guaidó insiste con la letanía de que los días de Maduro en el Palacio de Miraflores están contados, pero confunde en fijar plazos en los que él y otros referentes vienen fracasando regularmente.  

Las cuentas regresivas en rigor no parece emplazar a Maduro, sino a la oposición, que no está ni cerca de tener un candidato unificado, condición central para aspirar a alguna posibilidad de triunfo. 

En la otra vereda el presidente Maduro ya está en la carrera como candidato para una segunda reelección para un tercer período presidencial. En el chavismo no hay candidatos alternativos ni disputas de liderazgo. 

Con todas las miradas puestas en 2024, cobra más fuerza el rol de Estados Unidos para acordar con el gobierno de Venezuela algunas reglas de juego para esos comicios, lo cual debería discutirse en una eventual reactivación formal de la mesa de diálogo de México, que algunos voceros dicen es inminente.

Según el respetado analista político Leopoldo Pucci, en una eventual reactivación del mecanismo de México la oposición puede pedir que se organice el voto de venezolanos en el exterior -claro cálculo de rédito electoral- y que se permita la participación de opositores inhabilitados. 




Por el lado del gobierno, el reclamo se sabe sería el del levantamiento de un número importante de medidas coercitivas unilaterales, que Estados Unidos mantiene (ahí no hay soft power) sobre las cuentas y las finanzas de Venezuela. 

Y en paralelo corren otros temas, como la reanudación de las operaciones de la petrolera Chevron en Venezuela, y hasta un eventual nuevo intercambio de prisioneros, como el que se dio hace pocos días. Como explica Pucci, hay quienes han querido ver en el reciente intercambio de prisioneros una señal de que se está dialogando y que se abona ese camino.

Otros dicen que los que intercambian prisioneros son los enemigos, y no quienes negocian. Claramente, las negociaciones son complejas y variadas, pero se mantienen porque las dos partes tienen algo para ofrecer que al otro le interesa. Así de precaria, o así de promisoria, es la relación entre La Casa Blanca y el Palacio de Miraflores. 

* Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTv en Venezuela, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la) 



Deslaves y riadas en Maracay

Por: Análisis Crítico


Sionismo: Una ideología delirante y perversa

Por: Hispan Tv


Considerando sólo los últimos 16 años, mediante una conducta de depravación evidente, la entidad sionista, encabezada por el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu, ha sido protagonista de una política masiva de asesinatos contra la población palestina, tanto en la Franja de Gaza como en la Ribera Occidental.

Herodes Modernos

La suma total de víctimas en la sociedad palestina entre el año 2000 – cuando se inicia la segunda Intifada, en la Franja de Gaza cuando se concretan las autodenominadas: Operación Militar israelí Plomo Fundido, el año 2012 con la Operación Pilar Defensivo y la Operación Margen Protector del año 2014 unido a las agresiones contra los habitantes del West Bank en las ciudades de Al Quds (Jerusalén) Al Jalil (Hebrón) Bayt Lahm  (Belén), Beit Jala,  Ramallah, Tulkarm, Nablus, Ariha – Jericó - entre otras suma, aproximadamente, 13 mil muertos y 40 mil heridos – de los cuales 2.100 muertos son niños - a lo que hay que añadir 25 mil palestinos que han pasado por las cárceles israelíes de los cuales quedan 6 mil tras las rejas, 500 de ellos niños menores de 16 años.

En este mismo período la cantidad de muertos israelíes por acciones atribuidas a palestinos no sobrepasa las 950 muertes, la inmensa mayoría soldados y colonos sionistas – considerados fuerza beligerante - que ocupan tierras palestinas – No incluyo en esto las 190 muertes de soldados israelíes tras el fracaso de la invasión al Líbano el año 2006 en la guerra que enfrentó al sionismo contra Hezbolá y que generó una crisis de proporciones. El general mayor de la fuerza aérea del régimen de Israel Amir Eshel ha señalado que su país evitar cualquier tipo de guerra con Hezbolá.

Las acciones del sionismo han ido enfocadas en seguir consolidando la construcción de asentamientos en la Ribera occidental. Ello, a contrapelo de la legislación internacional, como fue la Resolución Nº 2334  de la ONU del 23 de diciembre del 2016, que reafirmó el carácter ilegal de los asentamientos en los territorios palestinos del West Bank. Pocos países han levantado la voz para exigir este cumplimiento. En el caso de Irán, la nación persa lleva la voz cantante y ha instado a la comunidad internacional a cumplir con su responsabilidad  inherente, aumentar las presiones contra la entidad sionista e impedir que se materialicen las políticas agresivas y expansionistas de dicho régimen, como también impedir que se concrete el traslado de la Embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Al Quds.

Analistas como Norman Finkelstein – estadounidense de religión judía e hijo de supervivientes de los campos de concentración nazis en Auschwitz y Majdanek – en su libro “Método y locura: La historia oculta de los ataques de Israel en Gaza” da a conocer  que el repetido recurso a la guerra más salvaje por parte de los gobiernos de Israel dista mucho de ser irracional “en realidad, afirma Finkelstein, los ataques de Israel han sido diseñados para sabotear un posible compromiso de paz con los palestinos, aún cuando los términos de este les favorezca ampliamente” En esta postura del sionismo y a la vista de las cifras de víctimas de las operaciones militares israelíes, se ha dicho que esta desproporción en el número de víctimas ocasionadas y las víctimas propias tiene un carácter delirante y patológico.

Una Infame ideología

¿Es así? ¿Sufre la entidad sionista de una patología delirante? Si entendemos por delirio aquella sicopatología  donde se destacan temas tales como sentirse perseguido, además de presentar visiones de grandeza o megalomanía- un pueblo elegido convocado a una misión divina - la entidad sionista, al interpretar la realidad de manera distorsionada es entonces delirante, pues tiene una ruptura con la realidad circundante, sin capacidad autocrítica y sin un pensamiento coherente y lógico. Se autoconvence que aquello que hace, por más criminal que sea tiene un objetivo superior: la grandeza y la seguridad del sionismo a partir de una orientación de un dios exclusivo y excluyente.

El delirio se genera a partir de una interpretación distorsionada de la realidad. Allí donde todos ven una conducta de agresión, el delirante habla de autodefensa. Allí donde los organismos internacionales hablan de la necesidad de detener la construcción de muros y asentamientos que segregan y usurpan territorio palestino, el delirante habla de la necesidad de proteger sus fronteras. Donde el pueblo palestino, en uso moral y legal de actos de defensa de su territorio ejecuta acciones de autodefensa contra tropas y colonos ocupantes, el delirante habla de terrorismo ocultando así su propia política colonialista, racista y criminal.

En el plano político no se conocen medidas preventivas contra el delirio, por ello resulta importante que ante las sospechas de estos síntomas, que en el caso del sionismo son lisa y llanamente un claro diagnóstico de una enfermedad grave pero no por ello inimputable frente a hechos delictivos. Por ello, los organismos internacionales, las sociedades debemos definir cursos de acción encaminados a proteger a los pueblos que sufren la acción de políticos, religiosos, colonos, instituciones civiles y militares aquejados de esta patología.

Es indudable, a la luz de la conducta histórica del sionismo, que esta ideología y su expresión estructural  bajo el nombre de Israel es una entidad dotada de una conducta de perversión donde la moral y los valores están absolutamente trastocados. La perversión, como concepto aplicable al actuar político y militar de la entidad sionista, supone a un gobierno y miembros de esa sociedad que actúan con conductas invertidas, normalmente no aceptadas y moralmente incorrectas,  que buscan a través de la puesta en práctica de esas acciones perversas el placer del dominio mediante el uso del terror.

Actos perversos contra la población palestina ejecutada por soldados y colonos: asesinar a sangre fría, detener y torturar, impedir la libre circulación de los habitantes del territorio. Impedir ejercer sus acciones religiosas. Demoler las viviendas – 5 mil de ellas destruidas hasta sus cimientos desde el año 200 a la fecha - destruir sus cosechas, arrancar de raíz sus árboles de olivos, cercar sus ciudades con muros y alambradas. Hacer uso de la llamada ley de Ausencia, que permite apropiarse (robar) la casa de un no judío al que se ha obligado a huir. Impedir el uso de bienes como el agua y la electricidad. Generar guetos, carreteras exclusivas para colonos.

La lista de actos perversos suma y sigue: cercar con check points las tierras palestinas, impidiendo la libre circulación de la población palestina. Judaizar Al Quds. Construir asentamientos y poblarlos de colonos extremistas en territorio palestino, impedir el desarrollo cultural, eliminar todo rastro lingüístico de nombres árabes. Negar el regreso de los refugiados de la Nakba. Rematar en el suelo a hombres y mujeres palestinos heridos. Detener a menores de edad. Maltratar a ancianos y mujeres. Segregar a la población mediante el uso de documentos diferenciadores.

Así, el apartheid practicado por Israel contra la población palestina deja de ser un simple recurso argumentativo y se convierte en una realidad- El propio Tribunal Russel Para Palestina, reunido en la Ciudad del Cabo – Sudáfrica – el año 2011 que convocó a destacados juristas internacionales  concluyó que “Israel somete al pueblo palestino a un régimen institucionalizado de dominación considerado apartheid por el derecho internacional”  bajo el marco de la Resolución 3379 de la Asamblea General de la ONU, aprobada el 10 de noviembre de 1975 , equiparó al sionismo con el racismo en general y con el apartheid sudafricano en particular, y llamó a su eliminación, entendiéndola como una forma de discriminación racial.

Toda esa larga lista de acciones perversas del sionismo no cesa y se fundan en una ideología que reúne las características propias de una ideología fascista: Nacionalismo, autoritarismo y etnocentrismo, que ve al palestino como un animal, un ser inferior, alguien sin derechos frente al supuesto pueblo elegido, a quien un dios extraño, veleidoso y excluyente le concedió una tierra ajena  y ha hecho de ese mito una razón fundante. Una ideología que bajo el actual régimen israelí preconiza un Estado “étnicamente puro”. Esa perversión se funda en actos de una ideología nacionalsionista, que encuentra su expresión y verbalización en líderes israelíes que alientan el odio, la segregación y el crimen de los Goys – no judíos – calificando a los palestinos como animales a los cuales hay que exterminar.

Perversión como la del ex Primer Ministro Menahem Begin, nacido en Bielorrusia, quien el año 1982 declaró ante el parlamento israelí el carácter infrahumano de los palestinos “se los digo, apenas son humanos”. Perversión como la del también ex Primer Ministro  Ehud Barack, de padres lituanos,  quien en la segunda Intifada advertía a los israelíes “los palestinos son como los cocodrilos, cuanta más carne les dan, más quieren”. Palabras complementadas con las “piadosas” expresiones del rabino Yizhak Ginsburg, nacido en Estados Unidos quien señalaba “la sangre judía y la sangre de los Goys no es la misma y en ese plano, matar no es un crimen si las víctimas no son judías”. El fallecido Yizhak Shamir, de origen bielorruso y  ex Primer Ministro, quien vociferaba a los cuatros vientos “Aplastaremos a los palestinos como a langostas, aplastaremos sus cabezas contra las rocas y los muros”

Como no referir en este breve recuento las palabras del actual Ministro de Defensa, el colono ultranacionalista de origen moldavo Avigdor Lieberman quien propuso aplicar en Gaza, el año 2009 tras la operación Plomo Fundido “lo que hizo Japón al final de la segunda guerra mundial”. Y dentro de estas ideas tan propias de los líderes de la autodenominada  “mayor democracia de Oriente Medio” destaca la de Ayelet Shaked, actual Ministra de Justicia y ex diputada por el partido Hogar judío quien sostuvo que “Detrás de cada terrorista hay decenas de hombres y mujeres sin los cuales no podría atentar. Ahora todos son combatientes enemigos, y su sangre caerá sobre sus cabezas. Incluso las madres de los mártires, que los envían al infierno con flores y besos. Nada sería más justo que siguieran sus pasos. Estas madres deberían desaparecer junto a sus hogares, donde han criado a estas serpientes. De lo contrario, criarán más pequeñas serpientes".

El delirio, la perversión, la megalomanía, son partes componentes del sionismo, constituyen parte del engranaje de una ideología que así como EIIL –Daesh en árabe – constituye una perversión del islam, con el cual no tiene nada que ver,  así también el sionismo del régimen israelí en palestina constituye una perversión criminal del judaísmo, tal como lo ha declarado la organización de rabinos Neturei Karta, convencidos de la incompatibilidad entre las enseñanzas del judaísmo y una entidad denominada Israel asentada sobre la fuerza de las armas, el pillaje y el sufrimiento de todo un pueblo.

Según Moshé Machover, matemático y filósofo  israelí radicado en Inglaterra, la idea de un pueblo judío es "una falsa idea promovida por la ideología sionista: el mito de que los judíos en todo el mundo son una nación antigua, exiliada por la fuerza de su antigua patria, la tierra de Israel" continuar en esa idea, tratar de imponerla y ocupar tierras ajenas es una conducta delirante, como perversa es el uso de prácticas violatorias de los derechos humanos de millones de palestinos en pos de ese objetivo mitológico. 



EEUU y Unión Europea aumentan la presión vía ONGs

Por: Análisis Crítico

El uso de las ONGs como un recurso encubierto para subvertir, destruir e interrumpir los gobiernos de otros países y el orden social es un método probado y verdadero de Estados Unidos y también de la Unión Europea, así como de Reino Unido.

En Venezuela es conocida (y está documentada) la infiltración de estos poderes extranjeros a través de distintos proyectos que se presentan ante el público como iniciativas «no políticas», en apariencia dirigidas al fortalecemiento de la sociedad civil o la protección de los derechos humanos, por poner algunos ejemplos relevantes. Esta estrategia, a diferencia del financiamiento directo de movimientos o partidos políticos, tiene mejor resultado en difuminar el intervencionismo para aumentar la influencia en la sociedad del país objetivo y usarla a conveniencia.

Hay que agregar que, en el caso de cómo abordar a la sociedad venezolana, es más lógico para Estados Unidos y la Unión Europea tomar esa dirección, pues del fracaso del falso gobierno de Guaidó (proyecto que Washington y Bruselas no escatimaron en apoyar públicamente) ha quedado un saldo de desprestigio y falta de credibilidad que pesa sobre la dirigencia política del antichavismo, por lo que apostar a ellos directamente no parece la mejor estrategia.

La USAID, que está financiada directamente por el gobierno estadounidense, recientemente presentó una evaluación sobre Venezuela y ahí reveló, en líneas generales, los próximos pasos que dará en su intento por producir un cambio de régimen en el país. Su acción se desarrolla en un momento que Venezuela ha conseguido unas condiciones mínimas de estabilidad económica y en el marco de otro ciclo electoral que comienza con la elección presidencial en 2024 y continúa en 2025 con las elecciones parlamentarias. En un artículo anterior examinamos el testimonio de la agencia y reseñamos los puntos claves de su confesión. 

La nueva etapa en la presión contra el gobierno venezolano está centrada principalmente en reforzar la manipulación perceptiva del país, explotando para ello temas como el de los derechos humanos y la migración, de los cuales ya hay construida una narrativa con datos falsos o sacados de contexto. 

Otros acontecimientos en paralelo a la evaluación de la USAID confirman que esa es la hoja de ruta trazada por Washington, en concreto: el anuncio de un nuevo informe de la llamada Misión Independiente de Determinación de los Hechos en Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) y la incorporación de ataques contra el país en los discursos de los presidentes de Brasil, Chile, Paraguay y Ecuador en la Asamblea General de las Naciones Unidas. El presidente Joe Biden también dirigió unas palabras en ese sentido: «Más de 6 millones de personas han tenido que abandonar el país. Debe haber un diálogo dirigido por los venezolanos y volver a elecciones justas y libres», dijo el mandatario estadounidense en su discurso.

Sabiendo que una de las formas de operar de la agencia es a través de ONG, tiene sentido intuir que ya estén desplegando recursos a las organizaciones que puedan fabricar relatos para impulsar una imagen negativa de Venezuela con los tópicos de derechos humanos y migratorios.

Bruselas en la estela de Washington

Otro motivo que habría desde el extranjero para ampliar el uso político de las ONG es el de actores alejados de la política tradicional partidista, con un perfil más de reivindicaciones gremiales, que están tomando fuerza en la actualidad política venezolana, frente al rechazo que se percibe de manera mayoritaria a los partidos políticos y dirigencia tradicional del antichavismo.

Por lo que para impulsar la agenda política de injerencia estarían apoderándose de demandas sectoriales (que tienen el rasgo característico de captar la atención y militancia de la población joven), ya sean de activismo de derechos humanos, sindicalismo, feminismo, derechos LGBTI+, entre otros.

En ese sentido, la Unión Europea, que siempre ha trabajado en consonancia con los intereses de Estados Unidos, está aumentando la promoción a programas afiliados a dichos temas gremiales.

Destaca el sentido de oportunidad de la UE al participar en actividades organizadas por la comunidad LGTBI+. En la marcha del orgullo que se celebró en Caracas el 3 de julio, que logró movilizar a una cantidad importante de personas por las calles de Caracas y tuvo el aditivo de no ser convocada por la dirigencia política clásica, la delegación diplomática de la UE consiguió posicionarse.

Participación de representantes de la UE en la marcha del orgullo LGBTI+ en Caracas, Venezuela (Foto: @UEenVenezuela / Twitter)

Los enviados europeos estuvieron en la manifestación y formularon su propio eslogan para destacar su presencia, y con ello hicieron propaganda a través de sus redes sociales. Antes, el 1° de julio, el jefe de la delegación de la UE, Rafael Dochao Moreno, dirigió en Las Mercedes (localidad comercial y empresarial de la capital venezolana) la inauguración de un paso peatonal que fue pintado con los colores de la bandera que identifica a la comunidad sexodiversa.

La delegación de la UE también recibió a finales de junio un reconocimiento de la ONG País Plural, del gremio LGBTI+, que identifica a la institución diplomática como un lugar libre de discriminación. Esta organización es dirigida por Daniel Picado, un «activista» que fue invitado a participar en una trasmisión en vivo con el funcionario estadounidense James Story en sus redes sociales, el 2 de junio.

Los enlaces se extienden a otros movimientos gremiales, como el del feminismo, sindical y de derechos humanos. En ese último frente, la UE presentó, durante un evento celebrado el 12 de julio, un proyecto de apoyo y protección a los defensores de derechos, lo que podría ser una vía para entregar financiamiento a organizaciones de este tipo. La ONG Cofavic tiene un papel relevante en el proyecto.

En la actividad también se presentó el libro Hablan las personas defensoras de los derechos humanos, que tuvo la colaboración de Ricardo Racini, de la generación de «estudiantes» de 2007 que fueron conducidos por Estados Unidos para ensayar una revolución de color en Venezuela.

Racini ahora integra un proyecto que forma parte de la Asociación Civil Consorcio Desarrollo y Justicia, la cual estuvo en la IX Cumbre de las Américas. Entre las fotos de su participación en la cumbre, publicadas en su sitio web, aparece uno de sus miembros conversando con Yotuel Romero, operador cultural desde el ámbito de la farándula del intento de golpe contra Cuba por parte de Estados Unidos.

  • En el sector del feminismo, se le ha dado visibilidad a organizaciones que promueven valores empresariales en las mujeres y su participación política. Destaca la ONG EmpoderaME que, junto a otras organizaciones afiliadas al feminismo, estuvo en mayo en la «Cumbre de Mujeres por Venezuela», organizada por el tanque de pensamiento Atlantic Council. Miriam Kornblith, directora de la NED para América Latina y el Caribe, y Debbie Wasserman Schultz, congresista por Florida, fueron algunas de las panelistas de la cumbre. 
  • En lo que respecta al sector sindicalista apareció recientemente en la escena la Red Sindical Venezolana. Su trabajo ha sido llevar un monitoreo constante de lo que ocurre respecto a conflictos laborales en el país, así como hacer informes y publicaciones al respecto, con especial énfasis en los trabajadores públicos y empresas e instituciones del estado venezolano. Parece intentar monopolizar el relato ante la opinión pública del sector sindicalista.

Las ONGs en Venezuela tienen una impronta política

Las ONG se dedican a difamar al gobierno venezolano, agitar el ritmo de los problemas en el país y comenzar la incitación interna. El hecho de que este tipo de organización trabaje bajo excusas morales como la de la «caridad», «humanitarismo», «protección del ambiente», etcétera, las hace más apetecibles para servir como fuentes que supuestamente documentan la crisis venezolana en distintos frentes. Esa misma característica hace más sencilla la tarea de criminalizar a las instituciones públicas ante la opinión pública cuando éstas buscan mecanismos para que las ONG sean transparentes en sus objetivos y financiamiento.

Un artículo de Tony Frangie-Mawad publicado en Foreign Policy, el 25 de septiembre, se encarga justamente de eso. Por un lado, presenta a las ONG como organizaciones fundamentales para evitar el colapso del país.

Al inicio del texto, cita a la nutricionista Susana Raffalli quien dice que «las ONG ‘mitigan el colapso de los servicios públicos, ofrecen protección social y generan información'». Raffalli es una entusiasta operadora de las ONG en Venezuela, específicamente en el área de la alimentación y desde ahí han surgido sus aportes para endilgarle al estado la responsabilidad de una situación alimentaria que se desencadenó por el bloqueo y las «sanciones».

Más adelante, una voluntaria de la ONG Alimenta La Solidaridad en La Vega dice que «las ONG son las que nos ayudan, las que ayudan a las personas vulnerables de cada comunidad (…) Es gracias a esta ONG que hemos logrado seguir adelante».

Aquello retrata al estado como si no estuviese haciendo nada para garantizar los servicios más básicos de la sociedad. Nada más alejado de la realidad, puesto que aún con las dificultades de las mal llamadas sanciones económicas (en su mensaje ante la Asamblea General de la ONU, el presidente Maduro habló de más de 900 medidas coercitivas en contra del país actualmente vigentes), se ha podido incluso pasar a un nuevo estadio de acoplamiento entre las instituciones, los programas sociales y la organización popular, utilizando las tecnologías de la información y las comunicaciones, lo que ha derivado en respuestas más precisas ante las necesidades y requerimientos de la población, ya sea en el ámbito de salud, alimentación o servicios públicos.

El artículo de Frangie-Mawad también victimiza a las ONG frente al derecho soberano del país de fortalecer sus herramientas legislativas para regular las acciones de las organizaciones, sobre todo en lo relacionado a las interacciones con agentes extranjeros. Aludiendo a un documento no confirmado del proyecto de Ley de Cooperación Internacional que está en discusión en la Asamblea Nacional y a otras leyes, se acusa al estado de desatar una «nueva ola de represión política».

«Junto con la ley de ONG, ha habido otras dos: una ley de medios sociales para la supuesta difamación y desinformación, y una reforma del Código de Periodismo de 1994 para combatir las supuestas mentiras de los periodistas. Se espera que se aprueben a finales de este año o el próximo».

A las ONG les preocupa que les corten sus canales de financiamiento y a sus patrocinadores les preocupa perder estas bases de injerencia. De hecho, en el mismo artículo se admite la importancia de las organizaciones en la producción de informes sobre las «violaciones» de los DDHH para atacar a Venezuela.

«Monitor de Víctimas ha sido una de las principales fuentes para la misión de investigación de derechos humanos de las Naciones Unidas en Venezuela y los informes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos».

Existen alrededor de 600 ONG en el país, según la contabilización del artículo. Grupos que por la etiqueta de «no gubernamental», «sin fines de lucro», se encuentran a disposición para operar discretamente en función de los objetivos políticos de Estados Unidos y la Unión Europea, que por lo general desembocan en intentos de revoluciones de colores y golpes de Estado.

Que el estado venezolano tenga toda su atención puesta en ellas es una respuesta lógica de preservación de los intereses nacionales.

Foto: Gustavo Castillo

Fuente: Misión Verdad

¿Por qué Biden libra una auténtica guerra de chips contra China?

Por: Marc Vandepitte


Fuentes: De Wereld Morgen [Foto: Mohamed Hassan, PxHere / CC0]

Traducido del neerlandés para Rebelión por Sven Magnus

Recientemente Estados Unidos ha identificado a China como su principal enemigo y trata de frustrar su ascenso económico y tecnológico. Los chips desempeñan un papel fundamental, ya que son la columna vertebral de las capacidades económicas y militares en la era digital. Es muy dudoso que Estados Unidos tenga éxito con esta táctica.

La clave del futuro

La tecnología es la clave del futuro. Por un lado, es la base del poder militar y, por otro, de la productividad económica y la posición competitiva en el mercado mundial.

Hasta hace poco Estados Unidos mantenía una posición dominante e inexpugnable en ambos ámbitos. La Casa Blanca quiere mantener ese monopolio a toda costa, pero el ascenso de China amenaza con ponerle fin.

Según el asesor presidencial de seguridad de Estados Unidos Sullivan, «nos enfrentamos a un competidor que está decidido a superar el liderazgo tecnológico de Estados Unidos y está dispuesto a dedicar recursos casi ilimitados a ese objetivo».

Por lo tanto, Estados Unidos ha identificado a la República Popular China como su principal enemigo y trata de frustrar el ascenso económico y tecnológico de este gigante asiático.

Guerra por los chips

Sobre todo los semiconductores y en particular los chips (1) están en la mira. Es lógico, porque en el futuro, la supremacía geopolítica probablemente dependerá cada vez más de los chips informáticos. Los chips son circuitos integrados que en la practica forman el sistema nervioso de todos los dispositivos electrónicos.

Foto: Un chip (PIXNIO/CCO]

Hasta el siglo pasado el poder de ataque militar se basaba en las armas de fuego, los buques de guerra, los aviones de combate o los misiles (nucleares). En la era digital los chips son la columna vertebral de las capacidades económicas y militares.

Según James Mulvenon, un experto en ciberseguridad china, «el Pentágono ha decidido que los chips son la colina en la que está dispuesto a morir. La industria de los chips es la última en la que Estados Unidos es líder y es la industria sobre la que se construye todo lo demás».

A principios de octubre de 2022 la Casa Blanca pasó de las palabras a los hechos. El gobierno de Biden introdujo amplios controles de exportación que obstaculizarán gravemente los intentos de las empresas chinas de obtener o fabricar chips informáticos avanzados.

Foto: Semiconductores (Flickr / CC BY 2.0)

Bajo el gobierno Trump las empresas estadounidenses ya no podían vender chips a Huawei. Biden ha ampliado ahora esas restricciones comerciales a más de 40 empresas chinas, incluidos varios fabricantes de chips. La nueva medida prohíbe a cualquier empresa estadounidense o no estadounidense suministrar a esas empresas chinas hardware o software cuya cadena de suministro incluya tecnología estadounidense.

Las restricciones a la exportación no solo se dirigen a las aplicaciones militares, sino que intentan bloquear por todos los medios el desarrollo del poder tecnológico de China. La estrategia consiste en aislar a China del resto del mundo en las cadenas de suministro de chips para negarle la oportunidad de desarrollar su propia industria de chips en el ámbito nacional.

Paul Triolo, experto en China y en tecnología, califica esta nueva medida de «punto de inflexión importante» en las relaciones entre Estados Unidos y China. «Estados Unidos ha declarado esencialmente la guerra a la capacidad de China para promover el uso de la informática de alto rendimiento con fines económicos y de seguridad».

Al mismo tiempo, Estados Unidos está haciendo todo lo posible para aumentar su ventaja tecnológica. Por ejemplo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca acaba de publicar un documento de 47 páginas titulado Estrategia nacional para la fabricación avanzada que contiene 11 objetivos estratégicos para aumentar la competitividad de Estados Unidos en materia de chips.

Al margen de la geopolítica, la industria de los chips también es un gran negocio. La capitalización bursátil de las mayores empresas de chips que cotizan en bolsa supera ya los 4.000 billones de dólares. China gasta más en las importaciones de chips de ordenador que en las de petróleo.

En busca de aliados

Aunque a Biden le gusta decir que le encanta colaborar con los aliados, esta guerra por los chips solo emana de Estados Unidos. Los expertos admiten que si otros países siguen abasteciendo a China, las restricciones pueden tener entonces poco efecto. La única consecuencia es que las empresas de chips estadounidenses se pierden el gran mercado chino.

En el pasado Estados Unidos ya había presionado a otros países para que dejaran de suministrar productos de alta tecnología a China. En el caso de los chips, se trató principalmente de Corea del Sur, Japón, Taiwán y los Países Bajos. Con la nueva medida las empresas extranjeras que trabajen con tecnología estadounidense deberán actuar de acuerdo con las restricciones de Estados Unidos. Tienen que solicitar el permiso de Estados Unidos caso por caso.

Por supuesto, esos países no están ansiosos por hacerlo, ya que China es un cliente muy importante, si no el más importante. Samsung, por ejemplo, es el mayor fabricante de chips de memoria del mundo. En parte como consecuencia de la nueva medida, esta empresa surcoreana prevé un 32% menos de ingresos. Queda por ver si estos países buscarán y encontrarán posibles vacíos legales, y en qué medida.

En especial Washington quiere incluir a Taiwán en su estrategia de aislamiento. Taiwán representa el 92% de los chips de gama alta del mundo. Para China las importaciones de Taiwán son de una importancia vital económica y tecnológicamente.

La reciente visita provocativa de Pelosi y otros políticos estadounidenses a Taiwán de Pelosi forma parte a todas luces de esta guerra de chips. A mediados de septiembre el Senado estadounidense aprobó un proyecto de ley que prevé 6,5 billones de dólares en ayuda militar directa a la isla. Washington está aumentando la presión contra China en varios frentes.

¿Posibilidades de éxito?

Los chips son el principal motor de la electrónica. China representa ahora uno 12% de la producción mundial, lo que es absolutamente insuficiente para las necesidades propias. Solo una sexta parte de lo que necesita en chips se produce en el país. Además, por el momento no es capaz de producir chips de última generación. En otras palabras, el país depende en gran medida de las importaciones de chips. Anualmente representa alrededor de 400 billones de dólares. Si ese suministro se ve en peligro, no significaría solo una pérdida económica muy grande, sino que también perjudicaría gravemente el avance tecnológico. En este sentido, los chips representan el talón de Aquiles de la industria china.

Para superar esta dependencia y ponerse al día tecnológicamente China está invirtiendo más que cualquier otro país en esta industria estratégica. El país ya ha hecho grandes progresos en varios ámbitos. Por ejemplo, ha producido con éxito un chip de 7 nanómetros (2), lo que sitúa a China solo una o dos «generaciones» por detrás de los líderes del sector en Taiwán y Corea del Sur. A pesar estos avances. por el momento sigue dependiendo de las importaciones de otros países (3). No tiene por qué seguir siendo así. Analysis Mason, una empresa consultora de primera línea, afirmó en un informe reciente que China podría ser autosuficiente en chips en un plazo de tres a cuatro años.

En cualquier caso, la estrategia restrictiva de Estados Unidos motivará al gobierno chino a destinar aún más recursos y a realizar avances. Asia Times pone el ejemplo del bloqueo en 2015 del suministro de procesadores Xeon Phi de gama alta de Intel a los fabricantes de superordenadores chinos. Un año después los investigadores chinos desarrollaron esos procesadores por sí mismos.

En el pasado Estados Unidos consiguió a menudo llamar al orden a países y ponerlos firmes, pero es muy dudoso que esto funcione con China. A finales de esta década sabremos si el intento de Estados Unidos de neutralizar la industria china de los chips ha tenido éxito o ha fracasado.

Notas:

(1) Los semiconductores son componentes electrónicos basados en material semiconductor. Ejemplos de semiconductores son un diodo y un transistor. Se podría decir que los semiconductores son como los bloques de construcción de los chips. Los chips son circuitos integrados de pequeño tamaño. Forman parte de un ordenador u otros dispositivos electrónicos. En los medios de comunicación no se suele distinguir entre semiconductores y chips.

(2) Al parecer, la empresa en cuestión, SMCI, está trabajando ahora en chips de 5 nanómetros aún más avanzados.

(3) Por ejemplo, China no puede fabricar dispositivos semiconductores avanzados sin equipos de litografía EUV de ASML (Países Bajos) y herramientas de automatización del diseño electrónico (EDA) de Synopsis y Cadence (Estados Unidos) o Siemens (Alemania).

Fuente: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2022/10/13/waarom-biden-een-ware-chipoorlog-tussen-de-vs-en-china-ontketent/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar aautor, al traductor y Rebelión como fuente de la traducción.

Puedes ser de la tercera edad pero el Swing nunca te abandona

  Por: Analisis Critico  Puedes ser de la tercera edad pero el Swing nunca te abandona pic.twitter.com/zjyzpIRjHS — Ali Anzola Escorche (@al...