Por: Análisis Crítico

LA MADRINA: JULIANA MÁRQUEZ TONO madre de @IvanDuque , sus escándalos.
— Cony Martínez (@Cony_martinez_) October 13, 2022
Primera parte:
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Por: Análisis Crítico
LA MADRINA: JULIANA MÁRQUEZ TONO madre de @IvanDuque , sus escándalos.
— Cony Martínez (@Cony_martinez_) October 13, 2022
Primera parte:
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Por: Mario Campaña
Primera escena. En junio de 2022, en Madrid, se reúne la OTAN, con sus príncipes-electores. La finalidad: la coronación del nuevo emperador de todos los romanos. El escenario: la iglesia del Prado. Como corresponde a la tradición imperial, y para dar más realce a la ocasión, han preparado una guerra, una guerra de consagración del […]
Primera escena. En junio de 2022, en Madrid, se reúne la OTAN, con sus príncipes-electores. La finalidad: la coronación del nuevo emperador de todos los romanos. El escenario: la iglesia del Prado. Como corresponde a la tradición imperial, y para dar más realce a la ocasión, han preparado una guerra, una guerra de consagración del nuevo emperador. Y el caballero mayor de los anfitriones, actuando según los protocolos cortesanos, proclama que el fastuoso cónclave es “una oportunidad para la paz”. A pocas calles, en uno de los teatros del Reino, los políticos-funcionarios se entregan a otro de los tantos espectáculos que animan la ocasión, una obra llamada Las cloacas. Siguiendo el hábito, toman el escenario por el mundo representado. Y silban y abuchean por la chabacanería, zafiedad y falta de ética de ciertos comediantes.
Cambio de escena. Entre 1710 y 1793, ante irresolubles y sangrientos problemas, como las guerras religiosas, los pensadores-funcionarios de la llamada Ilustración entienden que las estructuras políticas y morales provistas por la religión cristiana y las monarquías resultan insuficientes. En 1710, Gottfried Leibniz publica Ensayos de teodicea: sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal, y en 1793 Immanuel Kant da a conocer un articulo y un libro, La religión dentro de los límites de la mera razón, en que discurre sobre el mal moral y “el mal radical en la naturaleza humana”. Entre una fecha y otra, los Diderot, De La Mettrie, D’Holbach, Rousseau, Hume, Voltaire, Montesquieu, Adam Smith, Shaftesbury y muchos otros como ellos concluyen que Europa, es decir, el mundo, necesita nuevos principios. Inspirándose en la tradición grecorromana, como era debido, erigen el ideal de la república a un lado y otro del Atlántico. Siguiendo la consigna de comerciantes, prestamistas e industriales, consagran la libertad y la igualdad. Y nacen la democracia y el Estado moderno. Para que no haya confusiones, en la misma época, en el llamado Sacro Imperio Romano Germánico, fueron nombrados cuatro nuevos emperadores, entre estos Federico II, el Grande, el monarca ilustrado. El proyecto milenario seguía vivo; inspiró a Alejandro Magno, después a Roma, luego a la Iglesia católica y aún alimentaría al Tercer Reich. Era seguro: el Mal podía ser vencido con las leyes y la moral.
Tercera escena. En la misma época, centenares de miles de africanos son secuestrados, comprados y llevados a América y allí subastados, vendidos, explotados y asesinados en las grandes plantaciones que, de norte a sur, los europeos habían abierto en esas Indias equivocadas de allende el Atlántico, en un incomparable festín. Quienes lo movían eran los mismos comerciantes, prestamistas e industriales que habían hecho consagrar la libertad y la igualdad, más los monarcas y obispos. Para visualizar correctamente la escena, hay que decir que “en las colonias [americanas] más florecientes, la población esclava llegó a ser diez veces superior en número a la libre”. La estadística no es escandalosa: en la democrática Atenas vivían más o menos 21.000 ciudadanos y 400.000 esclavos, según el censo de Demetrio de Falero, uno de los gobernantes de la ciudad-estado. Y hay que saber que “alrededor de 1770, la producción de esclavos dominó el comercio en el Atlántico y generó grandes fortunas en Burdeos y Liverpool, Londres y Nueva York, Boston y Nantes”. La Ilustración puso en marcha su gran proyecto modernizador negándose a tener en cuenta que en la acumulación de su riqueza y por tanto en el fundamento de su proyecto había intervenido un principio destructor, que permitía a algunos hombres y pueblos disponer de la vida de otros, y que, dejando actuar a ese principio, la modernidad naciente se entregaba a un albur histórico que podía ser trágico. Los reyes, príncipes y funcionarios-pensadores no quisieron ni oír hablar de eso. John Locke, uno de los primeros ilustrados y así, predecesor en el diseño del mundo nuevo, fue secretario de los esclavistas británicos en Carolina, en América del Norte. Esos Lords Proprietors de Carolina, amos de tierras y personas, otorgaron a Locke un título nobiliario y cuatro mil baronías en su colonia.
Cuarta escena. Y he ahí que, dos siglos y medio después, todo salta por los aires: la Primera y sobre todo la Segunda Guerra Mundial exhiben catastróficamente que el mundo construido estaba muy lejos de haber resuelto los horrores que llevaron a la caída del sistema monárquico-feudal. El arduo, concentrado y prolongado diagnóstico de la intelligentzia europea era erróneo, los pensadores-funcionarios se habían equivocado. Un principio destructor indeterminado estaba actuando con un poder inusitado en la consciencia moderna. Y no fue una pitonisa sino Hannah Arendt quien afirmó entonces que en la segunda mitad del siglo XX el Mal debería ser el tema dominante del debate intelectual en Europa. Los reyes y príncipes se han negado.
Quinta escena. Siguiendo vagamente a Jürgen Habermas, que en 1980 planteó la necesidad de llevar la modernidad hasta su completitud, pues había quedado inacabada, uno de los caballeros mayores del Reino defiende en este 2022 la necesidad de dar “una segunda oportunidad a la Ilustración”. De manera sorprendente afirma que “de lo más grave en la modernidad ha sido la separación entre la razón y el corazón”. Que lo dijera Pascal en el siglo XVII tenía sentido, pero repetirlo ahora es hablar con los ojos cerrados. La diferencia entre razón y sentimientos hace mucho que fue abolida. Ya Adam Smith, en su Teoría de los sentimientos morales, predijo que el hombre de negocios de la modernidad estaba condenado a la moralidad, pues de eso dependía la buena marcha de su comercio. Todo defensor de la Ilustración debería saber que ya no hay oposición entre razón y sentimiento. No hay diferencias entre lo que pensamos y lo que deseamos. Hoy solo tenemos sentimientos convenientes. El predicho caballero mayor del Reino hace responsable a la cultura posmoderna de los males de hoy, pues, según él, al margen de la modernidad y la Ilustración solo queda la barbarie. Pero la mayor demostración de barbarie tuvo lugar antes de que nadie hablara de deconstrucción o posmodernidad. Los dos holocaustos modernos, el de los africanos y el de los hebreos, ocurren en el auge de la Ilustración.
De la esclavitud, forma escandalosa y palpable del Mal, la Ilustración no quiso hablar. De la esclavitud, el emperador y reyes y príncipes y caballeros de hoy no quieren hablar. Sus portavoces ni siquiera recuerdan el tema. Pero es precisamente del mal que necesitamos hablar.
Por ello he hecho preguntas a la profesora Beatriz Carolina Peña, de la City University of New York, CUNY, sobre su libro Juan Miranda y otros negros españoles en la Nueva York colonial, publicado por la Universidad de Rosario, Colombia, en 2021, que versa precisamente sobre la esclavitud. Juan Miranda (1719-1760, aproximadamente), nacido en Cartagena de Indias y súbdito español libre, fue apresado a los quince o dieciséis años de edad por corsarios y conducido hasta New York, donde vivió como esclavo durante veintiséis años. Los últimos cuatro años de su vida estuvo litigando por su libertad, sin obtenerla.
Háblenos por favor de la importancia estratégica del puerto y la provincia de Nueva York en relación al mercado y el comercio esclavista, los usos o destinos laborales de los esclavos y la demografía o porcentaje de la población esclavizada.
El origen de Nueva York garantizaba lo que hoy llamamos su ‘cosmopolitismo’. Primero fue neerlandesa, desde que la isla de Manhattan fuera arrebatada a los habitantes originarios. Un alto porcentaje de la población de la ciudad era de ascendencia y nacionalidad holandesa. Solo después de ser neerlandesa Nueva York pasó a ser inglesa. Casi un veinte por ciento de los neoyorquinos era de raza negra; la mayoría de ellos se hallaba en condición de esclavitud. La población esclavizada de Manhattan era la más elevada de una urbe colonial británica, a excepción de Charleston, en Carolina del Sur. Con respecto a la procedencia de los esclavos, algunos llegaban directamente desde África, pero la mayoría pasaba antes por las llamadas Indias Occidentales, lo que garantizaba a los compradores que muchos sujetos negros hubieran ya superado la terrible “aclimatación” en las plantaciones ardientes e inmisericordes del Caribe. La ciudad de Nueva York estaba dotada de un mercado donde se vendían los esclavos, pero también se realizaban subastas en otros lugares públicos. Además, como demuestro en mi libro, una de las formas que tenía el mercado de proveerse de esta mano de obra era la actividad de los barcos corsarios, a través de la venta de los tripulantes no blancos de los navíos hispánicos y, en menor grado, franceses. El comercio era una faceta nuclear de la personalidad de Nueva York. Parte de ese aferrarse consistía en mantener los lazos económicos con el resto de las colonias hermanas. La provincia de Nueva York ejercía un papel muy importante en el intercambio comercial entre las colonias británicas del noreste de América y las islas del Caribe. La ciudad de Nueva York se aferró al poderoso imperio inglés ante las amenazas constantes del enemigo francés, español e indígena que la circundaban.
El Caribe, entendiendo por tal tanto las islas como las costas de las hoy repúblicas de Centroamérica, Colombia y Venezuela, fue el epicentro de la esclavitud en América, por situarse allí los principales puertos de llegada de los buques negreros desde África, para su posterior reparto por todo el continente. Desde el Caribe eran llevados los esclavos no solo al sur sino también al norte, a Estados Unidos y así a Nueva York. Es el ámbito geográfico de la historia de Juan Miranda. ¿Quiere describir ese Caribe desde el punto de vista de los intereses de las potencias europeas y el negocio esclavista?
El colonialismo europeo se inició en las Américas con la presencia española. La competencia agresiva entre los imperios generó en el siglo XVII la penetración de Holanda, Francia e Inglaterra, en este orden, en territorios sobre los que España había reclamado posesión previa; así lo demuestra, por ejemplo, La Española, el caso más paradigmático por su envergadura simbólica en el proceso histórico de la invasión europea del Nuevo Mundo. Los franceses se apoderaron de parte de la isla; este hecho se refleja hoy en la existencia en su demarcación de dos naciones con tensiones entre sí: la República Dominicana y Haití. Por otra parte, Holanda, Francia e Inglaterra se apresuraron a apropiarse, cada una, de una sección distinta de las Antillas Menores. El Caribe era el final de la travesía transoceánica, donde culminaba la primera fase de la ruta comercial de los negros capturados en África. Poseer territorios antillanos era cardinal para participar en plenitud del lucrativo comercio del tráfico de esclavos procedentes de África. Es evidente que el acceso al mar caribeño les facilitaba a los actores de este intercambio la rapidez del procesamiento, depósito y redistribución de los negros que lograban sobrevivir el aflictivo recorrido trasatlántico. Otra razón para ambicionar estos dominios era que los territorios tropicales de la zona constituían suelos ideales para el cultivo de productos de gran demanda y renta, como el azúcar, el cacao y el tabaco. Para completar este cuadro de beneficios, las plantaciones ubicadas en el área podrían, con facilidad, prontitud y a bajo costo, surtirse de esclavos y reponerlos, según surgiera la necesidad.
Cuenta usted que la animadversión británica contra los corsarios españoles, rivales en las disputas comerciales, se habría dirigido por igual hacia los Spanish negroes, es decir, los africanos y americanos esclavizados por la corona española que habían sido arrastrados hasta la ciudad de Nueva York como mano de obra forzada. ¿De qué modo la población esclavizada sufría la animadversión mencionada, ya no como los otros esclavos sino además como esclavos que procedían del enemigo español?
Un hecho concreto para demostrar esa animadversión es, precisamente, la ‘Conspiración de New York’ o el ‘Gran complot de los negros’ de 1741. Como las coronas inglesa y española se hallaban enfrentadas en guerra, las autoridades de la provincia de Nueva York tenían la certeza de que España podía intentar invadir y apropiarse de los territorios ingleses de Norteamérica. De hecho, no era raro que se avistaran barcos enemigos a todo lo largo de las costas coloniales inglesas del Este, en general practicando el corso. En este contexto, los Spanish negroes, es decir, los hispanocaribeños presentes, esclavizados en la ciudad de Nueva York, se percibían como aliados potenciales de la amenaza española. Por lo tanto, en aquel momento crítico, fue creíble la teoría de que quienes estaban tras la ‘Conspiración de New York’ pensaban coligarse con los católicos españoles para entregarles la isla de Manhattan y, en el proceso, lograr la libertad y el poder político. Se imaginaba que los Spanish negroes, por su procedencia, catolicismo, lealtad al rey de España, dominio de la lengua castellana y experiencia marítima y de combate entre las olas serían protagonistas de la rebelión y de la cesión de Nueva York cuando los españoles llegaran al puerto.
La suerte de Juan Miranda y sus esfuerzos por recuperar su condición de hombre libre en la Nueva York colonial parece que empieza a cambiar con la llegada del inglés William Kempe al cargo de fiscal general y procurador general. ¿Cómo era posible la aparición de posiciones promanumisión de este tipo de esclavo, los Spanish negroes, en ese contexto metropolitano y colonial tan sumamente impregnado de prejuicios en que un propietario esclavista podía matar a su esclavo “sin ninguna consecuencia punitiva”? ¿A qué le atribuye la existencia de un pensamiento como el de Kempe, capaz de impulsar un juicio en que “el esclavo demandaría al amo”?
Responder a esa pregunta es para mí uno de los retos de investigación que me he propuesto emprender en el futuro más o menos cercano. El primer elemento para tomar en cuenta es que William Kempe llegó a Nueva York como un hombre maduro y con principios sólidos. Sospecho que pudo haber estado influenciado por las ideas de igualdad procedentes de los cuáqueros. Según mis pesquisas preliminares, en su lugar natal de Lewes, Sussex, existía, desde 1655, un centro de reunión de seguidores de esta doctrina religiosa. Por supuesto, esto es solo una hipótesis, y ardo en deseos de conseguir fondos para viajar a Lewes, revisar archivos, y conocer más, allí mismo, sobre la historia de los cuáqueros y de los Kempe. A menos que encuentre escritos de William Kempe sobre sus creencias y prácticas religiosas o quizá su nombre en alguna lista de asistencia a la casa cuáquera, no podré demostrar, categóricamente, esta impronta en él; pero aspiro, por lo menos, a verificar el posible influjo de los cuáqueros en Kempe en la primera mitad del siglo XVIII.
Mario Campaña. Nacido en Guayaquil (Ecuador) en 1959. Es poeta y ensayista. Colaborador en revistas y suplementos literarios de Ecuador, Venezuela, México, Argentina, Estados Unidos, Francia y España, dirige la revista de cultura latinoamericana Guaraguao, pero reside en Barcelona desde 1992.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Por: Análisis Crítico
Caracas. Lo próximo por ceder es el asfalto en un tramo de los primeros kilómetros de la autopista Caracas – La Guaira, una de las carreteras más transitadas del país. La vegetación y la cuneta a un costado de la vía ya no existen, debido a un derrumbe que ha empeorado progresivamente desde hace ocho meses y que pone en peligro el paso de los vehículos que bajan hacia La Guaira.
Hace cuatro meses, en junio pasado, el equipo de Crónica.Uno estuvo en el lugar y publicó la alerta que vecinos hicieron sobre un posible colapso de la autopista si el terreno seguía socavando.
Desde entonces, la erosión se ha acelerado por la falta de embaulado de las pequeñas torrenteras que ahí desembocan. En junio, cuando ya el país estaba en temporada de lluvia, la denuncia del deslizamiento también
La iniciativa, un esfuerzo para hacer frente a un aumento de los migrantes que llegan a la frontera, sería similar a una ofrecida a los ucranianos.
El gobierno de Joe Biden se plantea un programa de permisos humanitarios para los venezolanos que han estado huyendo de la inestabilidad política y la pobreza en gran número, según dos funcionarios de la gestión familiarizados con el plan propuesto, que el gobierno estadounidense espera que disuada a los venezolanos de cruzar la frontera suroeste de forma ilegal.
Si se implementa, el programa para los venezolanos sería similar a un programa humanitario ofrecido a los ucranianos, que permite que un familiar o una persona que los respalde en Estados Unidos haga una solicitud en nombre del refugiado y se comprometa a proporcionarle asistencia financiera mientras esté en el país.
Mientras que el programa ucraniano recibió el apoyo bipartidista, los republicanos han sido menos acogedores con los venezolanos, más de 150.000 de los cuales han sido detenidos en la frontera suroeste de Estados Unidos desde octubre de 2021 hasta finales de agosto.
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En un cambio significativo de ese proceso, con el nuevo plan la gestión rechazaría a muchos venezolanos que no tienen un patrocinador o que cruzan de forma ilegal. Serían expulsados a México en virtud de una medida de salud pública —conocida como Título 42— que se puso en marcha al comienzo de la pandemia. Esto solamente es posible porque México aceptó recientemente acoger a los venezolanos que sean expulsados de Estados Unidos en virtud del Título 42, según los funcionarios.
El alcance completo de lo que sería un programa de permisos humanitarios y el motivo por el que el gobierno lo está considerando ahora no están claros de manera inmediata. Los defensores de la inmigración llevan meses pidiendo un proceso más ordenado que permita a los inmigrantes vulnerables entrar en el país sin recurrir a la violación de la ley estadounidense. Pero están firmemente en contra del uso continuado de la medida de salud pública, que a principios de este año un tribunal federal impidió que el gobierno de Biden suprimiese.
A lo largo de los gobiernos de Barack Obama y Donald Trump, las familias mexicanas y centroamericanas constituían la mayoría de quienes cruzaban la frontera para buscar protección en Estados Unidos. Pero la gestión Biden se ha esforzado por encontrar formas de disuadir a poblaciones adicionales que hasta ahora no cruzaban históricamente en números récord, incluidos los venezolanos. A lo largo del mandato de Biden, altos funcionarios de la Casa Blanca se han mostrado preocupados por las críticas, tanto de republicanos como de demócratas, de que el gobierno carece de una forma ordenada tanto de procesar como de rechazar a los migrantes que no cumplen los requisitos para el asilo.
En los últimos meses, miles de venezolanos han emprendido el peligroso viaje a través del Tapón del Darién, entre Sudamérica y Centroamérica, para llegar a Estados Unidos. La mayoría de los que han sido autorizados a permanecer temporalmente se enfrentarán finalmente a procedimientos de expulsión que probablemente tardarán años en avanzar. Las Naciones Unidas calcula que más de 6,8 millones de venezolanos han huido de su país.
Aun así, los venezolanos solo representan alrededor del siete por ciento del total de cruces en el suroeste entre el pasado octubre y finales de agosto, según los datos más recientes del gobierno de Estados Unidos.
Aun así, los venezolanos solo representan alrededor del siete por ciento del total de cruces en el suroeste entre el pasado octubre y finales de agosto, según los datos más recientes del gobierno de Estados Unidos.
“Los venezolanos son solo un grupo. También están llegando cubanos y nicaragüenses en cantidades significativas”, dijo Cris Ramón, un consultor de inmigración que ha escrito para el Instituto de Política Migratoria y el Instituto George W. Bush. “Esta política no va a abordar a estos grupos que están llegando a la frontera ahora mismo”.
Un plan que la Casa Blanca analizaba la semana pasada incluía ofrecer el mismo permiso humanitario a cubanos, haitianos y nicaragüenses, según funcionarios informados de las discusiones. No estaba claro por qué estas nacionalidades fueron finalmente excluidas. Los cubanos, nicaragüenses y venezolanos constituyen alrededor de una cuarta parte del total de migrantes que han cruzado la frontera suroeste entre el pasado mes de octubre y finales de agosto, según los últimos datos gubernamentales disponibles.
Biden dijo el mes pasado: “Lo que está en mi mira ahora es Venezuela, Cuba y Nicaragua, y la capacidad de enviarlos de vuelta a esos Estados no es racional”.
Estados Unidos no ha repatriado a la mayoría de los inmigrantes de Cuba y Nicaragua debido a la actual inestabilidad política en esos países y probablemente seguirá liberándolos temporalmente hasta que se enfrenten a una audiencia en el tribunal de inmigración en la que puedan intentar argumentar que no deben ser deportados.La Casa Blanca lleva tiempo mostrándose reticente a realizar cualquier cambio en su política fronteriza que pueda animar a más migrantes a cruzar de forma irregular.
Los pedidos de protección para los migrantes venezolanos se hicieron más fuertes después de que el gobernador Ron DeSantis, republicano por Florida, llevara en avión a un grupo de migrantes, en su mayoría venezolanos, que habían entrado de forma irregular en el país a Martha’s Vineyard, una isla de lujo frente a la costa de Massachusetts, el mes pasado.
Rebecca Shi, directora ejecutiva de un grupo de defensa de negocios, la American Business Immigration Coalition, dijo que el nuevo programa podría beneficiar a Florida, “donde el turismo, la construcción y la reconstrucción tras los desastres naturales dependen completamente de los inmigrantes y los refugiados”.
Eileen Sullivan es una corresponsal en Washington que cubre el Departamento de Seguridad Nacional. Antes trabajó en Associated Press, donde ganó un Premio Pulitzer en la categoría de periodismo de investigación. @esullivannyt
Zolan Kanno-Youngs es corresponsal en la Casa Blanca y cubre una variedad de temas nacionales e internacionales de la Casa Blanca de Biden, incluida la seguridad nacional y el extremismo. Se unió al Times en 2019 como corresponsal de seguridad nacional. @KannoYoungs
Por: Análisis Crítico
El pensador latinoamericano nos muestra la mejor y más importante explcacion del hecho histórico
Día de la resistencia indígena, acá te lo explica Galeano! pic.twitter.com/bpu8zYvMKR
— pedro karvajalino (@PedroKonductaz) October 12, 2022
Estados Unidos reevalúa su relación con Arabia Saudí después de que los Estados miembros de la OPEP+ decidieron recortar la producción de petróleo.
“Creo que el presidente (Joe Biden) ha sido muy claro en que esta es una relación que debemos seguir reevaluando, que debemos estar dispuestos a revisar; y ciertamente, a la luz de la decisión de la OPEP, creo que ahí es donde está”, ha informado este martes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNN.
En una reunión celebrada el miércoles, los países miembros de la OPEP+ –que reagrupa los 13 miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) encabezados por Arabia Saudí y sus 10 socios liderados por Rusia– decidieron hacer un profundo recorte de petróleo de hasta 2 millones de barriles diarios, alrededor del 2 % del suministro mundial, con el fin de contener la oferta en un mercado ya ajustado.
En este sentido, Kirby ha agregado que el mandatario estadounidense está decepcionado con la decisión de la OPEP+, y está dispuesto a trabajar con el Congreso sobre el futuro de las relaciones de Washington y Riad.
Por su parte, el senador demócrata Bob Menéndez instó el lunes al Gobierno de su país a congelar su cooperación con Arabia Saudí, incluida ventas de armas, acusando a la monarquía saudí de ayudar a financiar la operación militar que ha iniciado Rusia en Ucrania.
Más temprano, otro senador demócrata Bernie Sanders pidió la retirada de las tropas estadounidenses del territorio saudí y dejar de venderle armas a Riad.
“Si Arabia Saudí, uno de los peores violadores de los derechos humanos en el mundo, quiere asociarse con Rusia para aumentar los precios de la gasolina en Estados Unidos, puede hacer que (el presidente de Rusia, Vladímir) Putin defienda su monarquía”, tuiteó el viernes Sanders.
Los observadores independientes creen que la Administración de Biden está preocupada de que la decisión de reducir la producción de petróleo provoque un aumento en el precio de la gasolina en EE.UU. antes de las elecciones a la Cámara de Representantes que se llevarán a cabo el próximo 8 de noviembre.
Indican además que Biden continuará ordenando la liberación de millones de barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo del país, y que está dando instrucciones al secretario de Energía para que estudie las posibilidades de seguir aumentando la producción nacional a corto plazo.
Entretanto, las reservas estadounidenses de crudo se están agotando rápidamente y ahora están en su nivel más bajo desde julio de 1984 y no está claro cuándo planea el Gobierno de Biden comprar una recarga.
"Ya no puedo permanecer en el actual Partido Demócrata que se encuentra totalmente controlado por una camarilla elitista de belicistas impulsados por un renacimiento cobarde, que nos divide racializando cada tema" Tulsi Gabbard abandona el Partido Demócrata. pic.twitter.com/la4vaAOJd8
— Mario Silva (@hojillasilva) October 11, 2022
“Me gustaría pensar que con nuestros aliados tendríamos una buena oportunidad de detectarlo, pero, por supuesto, nunca hay garantías en este espacio”, dijo el martes Jeremy Fleming durante una conferencia de seguridad, según recogió el diario local The Telegraph.
El responsable británico acusó a Rusia de ser “la única nación” que habla sobre el uso de armas nucleares y avisó que ello resulta “extremadamente peligroso”.
Sin embargo, en un intento de apaciguar el miedo en Ocidente ante un eventual conflicto nuclear, Fleming citó al secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, quien aseguró que el bloque militar está “supervisando de cerca” las fuerzas nucleares de Rusia.
El responsable británico concluyó dejando en claro que una guerra nuclear “no se puede ganar”, y afirmó que Moscú está consciente de ello.
La OTAN acusa, sin prueba alguna, a Moscú de la posibilidad de usar armas nucleares durante su operación militar en Ucrania, lo que rechaza el Kremlin y denuncia intentos del Occidente de demonizar Rusia.
El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, aseguró en una entrevista con la agencia oficial rusa RIA Nóvosti, que Moscú “no amenaza a nadie con el uso de armas nucleares” y acusó a Estados Unidos y sus aliados de utilizar activamente la retórica nuclear.
Dijo que, de hecho, son “Estados Unidos y los países dependientes de él que emplean activamente la retórica nuclear” e intentan presentar la situación como si Rusia estuviera dispuesta a emplear armas de destrucción masiva.
La Federación Rusia ha dicho una y otra vez que sus armas nucleares son “exclusivamente como un medio de disuasión” y asegurado que no las empleará menos cuando ocurra una guerra nuclear o exista la posibilidad de una agresión que ponga en peligro su existencia como Estado.
Por: Análisis Crítico
En Puerto Rico, uno 750.000 usuarios siguen sin electricidad a diez días de que el huracán Fiona colapsara la frágil red eléctrica de la isla. El gobernador de Puerto Rico le pidió el lunes a Biden que suspenda la ley Jones. https://t.co/0VGdYYpNG9 pic.twitter.com/KrFSBw6xPN
— Democracy Now! en español (@DemocracyNowEs) September 28, 2022
Por: Marcos Salgado
El sol de Venezuela nace en el Esequibo”, repiten en todos sus saludos oficiales los militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. La apelación no es casual ni es sólo una metáfora. El Esequibo es un extenso territorio en reclamación de más de 160.000 kilómetros cuadrados, por parte de Venezuela a la República Cooperativa de Guyana.
Se trata de zonas ricas en minerales, y también en petróleo en altamar, donde operan con permisos emitidos por Guyana empresas estadounidenses. En 2015, Exxon perforó con éxito un primer pozo en el bloque Stabroek y hace poco, reportó una producción mayor a los 340 mil barriles por día.
El problema es que esta explotación se realiza dentro de la zona de proyección en altamar del territorio en reclamación por parte de Venezuela. En total, se calcula que frente a las costas de la zona en reclamación puede haber reservas por unos 10.000 millones de barriles. Esta producción offshore puede superar la de Estados Unidos, México y Noruega.
La consultora Rystad Energy, citada por el diario El Observador, asegura que el gobierno de Guayana recaudará unos 1.000 millones de dólares este año por regalías petroleras. Una suma enorme para una economía con un PBI de 7.400 millones. Guyana es uno de los países más pobres de Sudamérica, donde cuatro de cada diez habitantes viven con menos de 5 dólares al día.
Mientras casi todos los países de América Latina y el Caribe atraviesan una marcada desaceleración económica tras la pandemia, Guyana esta en su tercer año con cifras de crecimiento de dos dígitos. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el PBI de país se expandirá este año un 46%.
Las perspectivas de desarrollo de Guyana ya hicieron que se posaran nuevas miradas sobre la ex colonia británica. Tras reiniciar el transporte de carga en la frontera colombo venezolana, el presidente Gustavo Petro imaginó una carretera que una Guyana con Colombia, atravesando, claro, más de 1.500 kilómetros en territorio venezolano.
Armando Benedetti, el nuevo embajador de Colombia en Caracas, es el encargado de crear una embajada en Guyana.
Pero claro, en el medio -política y geográficamente- está el perenne litigio entre Guyana y Venezuela por el Esequibo, que aunque algunos intentan disimular, el gobierno en Caracas se encarga de visibilizar.
El Estado venezolano defiende la vigencia del Acuerdo de Ginebra de 1966 para dirimir las diferencias con Georgetown, mientras Guyana busca aplicar el Laudo Arbitral de París de 1899, que reconocía la posesión británica sobre los territorios y despoja de esa forma a Venezuela.
Estados Unidos
En este contexto de expansión de la actividad petrolera en Guyana debe entenderse las declaraciones últimas de funcionarios estadounidenses, que fueron rápidamente replicadas por Caracas.
El subsecretario del Departamento de Estado de EEUU para el Hemiferio Occidental, Brian A. Nichols, dijo el 4 de octubre en Twitter que el Laudo Arbitral de 1899 fue el tratado que definió las fronteras entre Venezuela y Guyana y que el mismo debe respetarse “hasta que un órgano legal competente determine lo contrario”.
La vicepresidenta venezolana, contestó que “el Acuerdo de Ginebra es el único instrumento jurídico vigente y debidamente depositado en la ONU para resolver mediante negociaciones la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba. Es el Acuerdo de Ginebra y no el laudo arbitral lo que rige esta controversia”, escribió la vicepresidenta en la red social.
Estos escarceos, que prometen crecer y extenderse, ahora con nuevos actores, se producen justo cuando Venezuela se prepara para presentar por escrito sus consideraciones preliminares ante la Corte Internacional de Justicia, instancia en la que Guyana intenta validar el Laudo de 1899.
*Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTv en Venezuel, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
Venezuela perdió este martes (11.10.2022) su asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, tras fracasar en su intento de reelección frente a las candidaturas de Chile y de Costa Rica.
Catorce de los 47 escaños de este órgano de la ONU con sede en Ginebra estaban en juego en una votación en la que los países se presentan divididos por regiones y vota el conjunto de la Asamblea General.
América Latina tenía dos escaños libres y en general cada grupo regional preselecciona sus candidatos, los que luego son elegidos por la mayoría de la asamblea.
En este caso, tres países del bloque se presentaron y en la votación, que fue secreta y sin discursos, Chile obtuvo 144 votos, Costa Rica 134 y Venezuela 88.
Venezuela, que se sienta actualmente en el consejo, optaba a la reelección, pero numerosos grupos de defensa de los derechos humanos habían pedido votar en su contra por el historial de represión del gobierno de Nicolás Maduro.
"Una gran noticia que la Asamblea General de la ONU haya rechazado la candidatura de Venezuela para su reelección al Consejo de Derechos Humanos", reaccionó en Twitter, Louis Charbonneau, director para la ONU de la organización no gubernamental Human Rights Watch.
Con la salida de Venezuela, China y Rusia perdieron un aliado de peso en este ente de la ONU.
Por: Analisis Critico Puedes ser de la tercera edad pero el Swing nunca te abandona pic.twitter.com/zjyzpIRjHS — Ali Anzola Escorche (@al...